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Ventanal

Patriotismo de humo

Las consecuencias de la falta de entendimiento del PP y del PSOE para formar Gobierno

Nadie esperaba fumata blanca y el humo negro, espeso, se propagó por las dependencias del Congreso apenas media hora después de que los dos cardenales políticos, líderes de los dos grandes partidos nacionales, postulantes para presidir el Gobierno de la nación, expresasen su mutua incomprensión, imposibilitando una conjunción de esfuerzos para asegurar la gobernabilidad del país de ambos. Cada uno de ellos tiene su fe particular y mantener o conseguir el poder se sobrepone al interés general.

La Historia no tiene guión, pero Rajoy y Sánchez ya están incorporados al capítulo de los fracasos evitables. En la atribución de responsabilidades no sería correcto moverse en la equidistancia, porque las consecuencias de una y otra postura son muy distintas.

Pedro Sánchez reiteró su obsesión por los vetos y el cordón sanitario contra la derecha centrista que votaron siete millones de españoles. Al servicio de un pretendido cambio progresista y reformista, está dispuesto a gobernar con quienes pretenden no ya corregir, sino cambiar toda la estructura de nuestro sistema democrático y de libre mercado por un populismo intervencionista en todas las esferas de la vida social. Parece un disparate, pero Sánchez está ya elaborando un diseño de Gobierno con Pablo Iglesias que contempla recetas inaplicables y ya fracasadas en otras partes.

El programa de Podemos incluye decisiones tales como la recuperación del control público en los sectores estratégicos de la economía e industria, transporte, energía, alimentación, farmacia, telecomunicaciones y otros. Prohibición de despidos en las empresas con beneficios, jornada de 35 horas, condonación de la deuda pública española, renta básica para todos, subida de pensiones y salarios y otras similares de carácter social, difíciles de asumir con los actuales recursos. Si prosperasen tales iniciativas, o parecidas, se produciría una masiva deslocalización de empresas, con más paro.

Se ha dicho que Podemos está moderando su programa y que en todo caso, si participase en el poder, rebajaría las exigencias. Tambien puede ser al revés, que las aumente.

Pedro Sánchez le ha pedido a Mariano Rajoy que abandone el discurso del miedo, pero son las agencias de rating, el FMI y Bruselas quienes advierten de los riesgos de la incertidumbre. Se nos está avisando de lo que ocurre en Grecia y Portugal. Sería tremendo que viniesen los hombres de negro. En el fondo, muchas de las medidas que se están negociando entre el PSOE y Podemos suponen pasar toda la actividad económica bajo control público, en evidente contradicción con los principios básicos de la UE, lo que podría dar lugar a sanciones o a la expulsión del marco comunitario, muy distante de los experimentos bolivarianos.

El desencuentro de Rajoy y Sánchez es muy pernicioso para todos los españoles y las consecuencias van a ser a corto plazo. La pugna por la investidura está priorizando por encima de la estabilidad del país y eso es responsabilidad de quienes quieren vendernos un patriotismo de humo.

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