La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cuba, el centro de la unión de los cristianos

El encuentro del Papa con el Patriarca ruso en La Habana

Mientras en España los herederos ideológicos del marxismo comunista más reaccionario andan predicando su antireligión particular, que es laicismo, pero sólo relacionado con la Iglesia Católica, a la que quieren proscribir de los espacios de la vida pública (desde la escuelas a las cárceles, desde los hospitales, hasta la conmemoraciones de la liturgia Católica), en Cuba su máximo dirigente, el hermano del comandante Fidel, Raúl Castro, ha recibido en La Habana con todos los honores al patriarca de Moscú y de la Ortodoxia Rusa, Kirill, y al Papa Francisco, quienes después de diez siglos de separación han dialogado sobre las cuestiones teológicas que les separa, básicamente, la cuestión del Primado de Pedro.

El Vaticano espera que, con este breve encuentro de poco más de dos horas, las relaciones con otras iglesias ortodoxas, en general, y con la rusa, en particular, mejoren y que el diálogo favorezca la unión de todos los cristianos. Una unidad, sea aunque muy difícil, es posible en las cuestiones fundamentales, como el grave problema de la destrucción del medio; el drama de la emigración y la terrible y sangrienta persecución que sufren los cristianos en los países ( Siria, Irak...), donde el ISIS quieren imponer el islam a sangre y fuego.

Los católicos y los ortodoxos rusos no han tenido buenas relaciones históricamente. Durante la terrible dictadura stalinista, la iglesia ortodoxa fue duramente perseguida y proscrita y se impuso el ateísmo marxista como la religión oficial de toda la Unión Soviética. Hoy, la Iglesia Ortodoxa en Rusia goza de respeto y protección del Estado ruso y el patriarca Kirill es consejero espiritual del presidente, Vladimir Putin. No obstante, los católicos y ortodoxos no sólo mantienen diferencias teológicas sino que muchos obispos ortodoxos rusos miran con recelo a la Iglesia católica por lo que afirman ellos ser proselitismo, lo cual no es verdad porque el trabajo religioso de los sacerdotes católicos sólo está dirigido a atender a las necesidades espirituales de los fieles rusos, especialmente en los colegios católicos.

No es de extrañar, ante la hospitalidad con la que el aún máximo dirigente de lo que aún queda de la Revolución que encabezó su hermano Fidel, que el Papa Francisco le haya agradecido a Raúl su voluntad de unir a los pueblos baja la diversidad religiosa. Por eso, el Papa Francisco y el Patriarca Ortodoxo Ruso Kirill, han firmado una declaración conjunta que consta de 30 puntos en los que se lamenta los enfrentamientos y malos entendidos entre las iglesias ortodoxas, especialmente, la rusa, y la Iglesia Católica Romana. Francisco , Papa y Obispo de Roma, y Kirill, Patriarca de Moscú y toda Rusia, se han reunido en La Habana para sentirse como hermanos y dialogar sobre las mutuas relaciones de ambas confesiones cristianas. Pero también advierten de algo muy importante porque Cuba es un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo y de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX, representados en el comunismo y en el nazismo. Por eso, su encuentro religioso y fraterno ha tenido lugar en Cuba, en la encrucijada entre Norte y Sur, el Este y el Oeste. Alguien puede pensar que, después de este encuentro en La Habana, la promesa del misterioso tercer secreto de Fátima que habla de la conversión de Rusia, se estará empezando a cumplir en Cuba. Es evidente que los designios de la Providencia casi nunca coinciden con las estrategias imperialistas.

Compartir el artículo

stats