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Concejala de Hacienda de Avilés

El gato que Maolla

El modelo de gestión en el Ayuntamiento de Avilés

La metáfora es una de las figuras literarias más utilizadas en los discursos de algunos políticos, especialmente en la de aquellos que atribuyen gran parte de su éxito a una sarta de frases incendiarias y denuncias apasionadas.

Hace unos días, un concejal de Somos hacía en este diario una reflexión sobre una frase utilizada por un exdirigente chino, Deng Xiaoping, a partir de la cual iniciaba una reflexión crítica sobre los efectos producidos en el modelo económico chino con el desarrollo de su apertura al mercado global. Asemejaba tal efecto al de la apertura económica en España, que poco tiene en común con China salvo un pasado totalitario y paternalista donde la libertad individual de su población se vio supeditada a las directrices dictaminadas por una ideología impuesta por el Estado, donde todo dependía de éste, tanto los servicios prestados a la ciudadanía como la libertad ideológica de las personas.

El maoísmo predecesor de Deng Xiaoping trajo consigo el Gran Salto por el que Mao, en el objetivo de duplicar la producción anual de acero del país, obligó a 90 millones de ciudadanos, trabajadores todos o metafóricamente gatos cuyo color desconozco, a colaborar en el objetivo del Gobierno instalando hornos de fundición en sus casas para que finalmente de la producción total tuviera que desecharse un 40 por ciento al ser solamente válido el acero producido en la fabricas siderúrgicas y no el hierro de baja calidad de los hornos caseros que miles de horas costó a sus campesinos inútilmente.

Y, al igual que otros modelos, el modelo maoísta es un modelo extendido no solamente en China. Se trata de un modelo socioeconómico que en Camboya llevó a los Jemeres rojos de la Kampuchea democrática a generar en el país el mayor descenso población de la historia de la humanidad, concretamente 1,7 millones de fallecidos sobre un total de 7 millones de habitantes.

También tenemos ejemplos, como la situación de guerra en Perú contra la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, grupo armado que sigue subsistiendo en la selva peruana gracias al narcotráfico. O el actual conflicto bélico que se está desarrollando en India a causa de las guerrillas maoístas naxalitas por la que una gran parte de la población del país se está viendo gravemente afectada.

Lo cierto es que ni Felipe González ni los servicios públicos que presta el Ayuntamiento de Avilés tienen mucho que ver con esa "elegancia" oriental de la que algún concejal habla cuando propone nuevas políticas que vienen de bastante tiempo atrás y que de nuevas tienen poco.

Formamos parte de un modelo económico abierto al mercado global donde existen empresas que prestan servicios y generan empleo. De la misma manera que existen administraciones públicas que -siendo siempre titulares de un servicio público- lo gestionan por su propia cuenta o por cuenta ajena a través de una colaboración empresarial.

Este Ayuntamiento cuenta desde 2009 con una instrucción para la incorporación de criterios sociales en todos los contratos de más de 100.000 euros y más de 4 meses de duración (aunque también se aplica en otros de menos cuantía y menos duración) centrándonos en criterios relacionados con la inserción de colectivos con dificultades de acceso al mercado de trabajo, el fomento de la igualad de oportunidades y del empleo de calidad.

Desde su aprobación, se han incorporado criterios sociales a 122 de pliegos en la contratación municipal, 336 personas con dificultades han encontrado empleo y 9 contratos han sido reservados a Empresas de Inserción o Centros Especiales de Empleo.

El Ayuntamiento de Avilés fue pionero en toda España a la hora de incluir cláusulas sociales en sus contratos, incluso cuando aún existía una indefinición jurídica al respecto. No obstante, gracias al consenso político de todos los grupos de entonces salió adelante y otros ayuntamientos -entre ellos Barcelona o Madrid no hace mucho- empezaron a hacerlo.

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