La temporada de verano ha empezado en Avilés con muy buen pie. El Mundial de duatlón no sólo ha sido un rotundo éxito organizativo, sino que atrajo durante el fin de semana a cientos de visitantes con tendencia a rascarse el bolsillo. No hay más que preguntar a los hosteleros del casco histórico, poco proclives al triunfalismo, para confirmar que las cajas rebosaron estos días. Además, la ciudad colocó su nombre en decenas de escaparates nacionales e internacionales, a través de medios de comunicación y redes sociales. Y todo al módico precio de 35.000 euros, lo que supuso el campeonato para las arcas municipales, al margen de lo que aportaron Principado y patrocinadores. El reto ahora es seguir corriendo en la misma dirección, con certámenes de este tipo, baratos y agradecidos. Y poner todos los medios contra la endémica desconexión entre barrios para que los beneficios lleguen a los cuatro rincones del concejo y no se concentren sólo en el Parche y aledaños.
