"La disolución de Sogetesa cuenta con informes internos y externos". Con esta sucinta frase, el gobierno socialista de Corvera rechazó el pasado 31 de mayo la moción presentada a instancia de Foro cuyo objeto era que la Sindicatura de Cuentas auditase la disolución y la liquidación de esa empresa.
Sogetesa contó con dos auditorías, una realizada por Arsam, que casualmente y como "garantía" de la independencia de este encargo era la misma empresa que llevaba su contabilidad y fiscalidad; y una segunda que el Partido Socialista encargó a Centium Auditores, empresa que es la auditora formalmente nombrada de Asproast. Un detalle a tener en cuenta: Asproast y Sogetesa compartían tanto accionistas como consejeros.
Toda la oposición apoyó nuestra moción, pero en una muestra más del talante negociador o de cobardía que le caracteriza, Iván Fernández hizo valer el rodillo de su mayoría absoluta.
Hay millones de facetas de la verdad, pero una sola verdad, dijo Hermann Hesse. En el caso de Sogetesa no lograremos un informe o auditoría en la que afloren los dislates que en ella se produjeron. Se disuelve y desaparece en el aire como un sueño.
Si no has hecho nada malo no tienes nada que esconder: es así de sencillo. Iván Fernández machacará hasta la saturación, igual que siempre, su decálogo de transparencia: que la sociedad suponía un gasto de 142.000 euros anuales frente a los 139.000 euros que implicaba la disolución o que la concejala de Foro dijo que costaría 700.000 y costó 1.700.000. Podrá decir lo que quiera, igual que siempre, pero ha temblado sólo con la posibilidad de que un organismo público e independiente, como es la Sindicatura de Cuentas, auditase su gestión en este asunto. Ha perdido una oportunidad de oro para tapar la boca a la que suscribe.
Sogetesa y el PSOE fueron un binomio indisoluble. Fue creada el 22 de octubre de 2001 por el PSOE, siendo el 51% del Ayuntamiento y el 49% privado. Los trabajos que se encomendaron a Sogetesa siempre fueron encargados por el PSOE. En el año 2001, el desarrollo urbano de la cuesta de Los Campos, llamado SAPU I, y posteriormente el del terreno industrial de Silvota, en Trasona. En abril de 2008, el desarrollo del suelo industrial de Trasmonte, en Trasona, junto con el de Silvota citado anteriormente.
En diciembre de 2007 y en 2011 -y gobernando el PSOE- se hicieron sendas ampliaciones de capital que supusieron 260.000 euros costeados por todos los corveranos. El 2 de enero de 2008, el concejal Rafael Alonso, consejero delegado de Sogetesa pagó a una empresa llamada Risco Alto 220.000 euros en concepto de una sospechosa indemnización, al tiempo que en su condición de concejal y por el Ayuntamiento se firmaba una permuta con dicha empresa que hacía innecesario el pago de dicha cantidad. Casualmente, Risco Alto había sido la empresa que había adquirido los terrenos propiedad de Adolfo Pastor en el SAPU I.
En las empresas de Adolfo Pastor, primer socio privado de Sogetesa y destacado militante socialista, trabajaron las cónyuges o parejas de los principales dirigentes municipales socialistas, técnicos municipales de aquel entonces, incluida la actual mujer de Iván Fernández.
Casualmente, con el PSOE en la oposición y gobernando en el Principado, se paralizó la actividad de Sogetesa a través de un sinfín de contenciosos. En el Pleno del 30 de marzo de 2004, el actual Alcalde, en ese momento en la oposición, dijo que su partido gobernaba en el Principado y que tomásemos el acuerdo que tomásemos, ellos podrían paralizarlo en Oviedo.
En concejal del PP de entonces José Luis Viesca Rodríguez le replicó diciendo: "Su amenaza es aún más grave si lo que nos está diciendo es que será el Gobierno de todos los asturianos el que actuará de forma contraria a la voluntad y a los legítimos intereses de los ciudadanos de un municipio, en función de los colores políticos que democráticamente éstos han elegido para su gobierno local".
Según aparece en un informe del interventor municipal de 2008, la parálisis de Sogetesa en esos años fue determinante en la acumulación de las pérdidas. En esa falta de actividad fueron decisivos los contenciosos planteados contra Sogetesa a instancias del Principado y que supuestamente se arreglan una vez los socialistas recobran a la alcaldía. En esos juicios interviene con sus informes José Manuel Cañal, entonces arquitecto de la CUOTA, posteriormente director general de Urbanismo en la etapa socialista. Cañal ha sido noticia hace unas semanas por haberse beneficiado supuestamente por un contrato de formación de Sogepsa por importe de 90.000 euros; un curso supuestamente no impartido y que habría vulnerado supuestamente la Ley de incompatibilidades.
¿Por qué el gobierno del PSOE paralizó sin acuerdo municipal ni explicación alguna los trabajos de desarrollo de los suelos industriales de Silvota y Trasmonte cuando ya se habían realizado los cuantiosos gastos de redacción y de gestión de todos los proyectos necesarios para su desarrollo? ¿Por qué Iván Fernández asumió la totalidad de la deuda actual de Sogetesa, consecuencia de la disolución de la misma, y no exigió el pago del correspondiente 49% a los socios empresarios privados?
Igual que siempre: si no has hecho nada malo, no tienes nada que esconder. ¿Por qué dice no a una auditoría, señor Fernández? De momento, Sogepsa en el Principado contará con la auditoría de la Sindicatura de Cuentas. Sogetesa no, porque no lo ha permitido Iván Fernández. Cuestión de transparencia.
