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Historiador

Y bailaré sobre tu tumba

La falta de iniciativas para salvaguardar la fosa del pinar de Salinas

Del coche los bajan a empujones. El viejo concejal del PSOE ya sabe que la muerte es segura. Su mujer no quiso dejarle solo. Se iluminan los focos del coche. Varias descargas, los cadáveres quedan en tierra. De enterrarlos ya se encargarán otros.

Así fue el final de Torres Pedrido y Basilisa a manos de una escuadra falangista en el pinar de Salinas. Era ya un matrimonio mayor, asustado por toda la vorágine de la guerra. Fueron una presa fácil. Así nos lo contaba un grupo de mujeres en Salinas hace unos años. Era una de tantas historias del pinar de Salinas. "¿Por qué queréis estudiar la guerra?. De eso, mejor no hablar, es un tema escabroso".

Y sí, es un asunto difícil, en el que se mezclan muchas sensibilidades, desde la política a la ideología pues las guerras civiles son traumas muy potentes que generan debates intensos en el tiempo presente y es un tema muy delicado de gestionar. Sobre todo, porque la historia de este país es compleja y la dictadura mantuvo una política de olvido consciente de su crimen. Al igual que un meticuloso asesino en serie, el régimen de Franco intentó ocultar todas las pruebas y condenar a las familias a un luto imposible, un luto sin cadáver, un duelo sin nicho.

Cuando nos pusimos a escribir esa historia proscrita empezamos a entender por qué las fosas comunes eran lugares de olvido, éramos conscientes que a una parte de la sociedad no le importaban ya ni la guerra ni los muertos, lógico. Pero esto no es un tema de historia muerta, no se trata de un yacimiento arqueológico, ni de un museo donde exponer las cosas maravillosas de nuestro concejo, esto tiene una implicación moral y humana.

En el plano moral, me deja usted anonadado. Pensaba yo que IU, partido que apostó por la memoria histórica, velaría por su respeto. Ya veo que esto no fue así, ni con su predecesora ni con usted. Es más, parece que está siguiendo las directrices del antiguo régimen: esto mejor olvidar, mejor no tocar. Por cierto, ya sabemos que habrá georradar.

En el plano humano, el maltrato que hace de nuestra memoria es espeluznante. Luego no se da cuenta del drama que supone mantener a una generación en el olvido y que sus familiares no puedan enterrar dignamente a los cadáveres. Y hablo del olvido, y le digo esto, porque es uno de los instrumentos más potentes que también utilizaron regímenes autoritarios como la Alemania nazi o la Italia fascista.

Ya en tiempos de la "Iliada", Príamo suplicó a Aquiles que le dejase honrar el cadáver de su hijo Héctor. Hasta al altivo Aquiles quedó conmovido. No es su caso, usted no tiene esa sensibilidad del héroe clásico, prefiere otros saraos. Entiendo su discurso y su modo de actuar, los rojos en las cunetas no son buena imagen para la imagen del concejo. Por eso, IU de Castrillón gobernando desde hace años, se ha desentendido del problema. Mejor colocar un monolito donde caiga para ponernos las medallas una vez al año, sobre el 14 de abril. Allí usted declarará el esfuerzo de las víctimas por la democracia, hablará de memoria, de olvido, incluso puede que acabe con esas palabras de justicia, verdad y reparación.

Pero la historia avanza y se acaba usted de comprometer con la querella argentina y tenemos esa ley que ustedes votaron en el parlamento, esa ley le obliga muy a su pesar a respetar los lugares de enterramiento. Así se lo expresaron los familiares en la reunión que mantuvimos en el mes de marzo, allí usted prometió investigar antes del verano y poder definir donde estaban las fosas. Como usted no cumplió los pasos, es una cosa menor, ahora le toca a usted defender los principios del movimiento en cuanto a memoria. Y ahora, danzad, danzad, malditos.

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