La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Concejala de IU en Avilés

Los despidos son para el verano

Los planes de personal para las escuelas infantiles de Avilés

Un verano más nos encontramos con la notificación de recortes en las escuelas de 0 a 3. A finales del mes de julio, el Gobierno asturiano del PSOE, notifica a los diferentes ayuntamientos las propuestas de personal y unidades educativas en base a unas estimaciones provisionales. Para el Ayuntamiento de Avilés, gobernado también por el PSOE, la previsión realizada es de una reducción de jornada completa y dos medias.

La situación que se vive desde entonces es, cuanto menos, peculiar y si no fuera porque estábamos hablando de puestos de trabajo y la educación de nuestros niños y niñas, bien podría ser el guión de una película de comedia de mal gusto.

Primero se anuncian los recortes. Tras la presión social y la movilización por parte de las educadoras y los diferentes ayuntamientos, excepto el sumiso Avilés, el consejero, Genaro Alonso, anuncia que se garantizarán los 529 puestos de trabajo. Sin embargo, apela a los ayuntamientos a realizar las alegaciones oportunas y luego, "ya se verá". A día de hoy, no hay ningún compromiso por escrito de mantenimiento de las educadoras y viendo los antecedentes del Gobierno socialista del Principado, una afirmación verbal ni tranquiliza a las trabajadoras ni suena convincente.

El Ayuntamiento de Avilés tiene el cuestionable honor de ser el primero en aplicar los despidos. Volviendo al guión de la película de mal gusto, ahora ya casi tragicomedia, por un lado la concejala de Educación pide en sus alegaciones más plantilla; mientras que, a la vez, el de Recursos Humanos, en un periodo corto de tiempo, decide tramitar los despidos a las tres trabajadoras, para a continuación ordenar paralizarlos; y definitivamente, se decide despedir (parafraseando a Robert De Niro en "Casino" se podría decir que "hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la de Avilés"). Una diferencia de criterio y de actuación que pone de manifiesto las discrepancias existentes en el gobierno avilesino y su incapacidad para remar todos en la misma dirección. Mientras toda esta descoordinación ocurría, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, se mantenía al margen de toda polémica siendo incapaz de establecer una única hoja de ruta entre su equipo de gobierno. Una postura demasiado cómoda para quien debe gobernar nuestra ciudad.

De nada nos sirve invertir 80.000 euros en una nueva unidad en El Quirinal y conseguir una directora más si no garantizamos los puestos de trabajo de las profesionales que van a estar en esas unidades con nuestros niños y niñas. Apostar por la educación de 0 a 3 no significa sólo invertir económicamente en las instalaciones o en su gestión, sino asegurar que las clases se desarrollen con la mayor calidad y calidez, como invocan las camisetas verdes de las educadoras.

Calidad y calidez es avalar la mejor educación sin mirar criterios económicos o de matriculación. Calidad y calidez significa asegurar la pareja educativa en todas las unidades como condición sine quanum para garantizar el óptimo desarrollo de las clases. Calidad y calidez es, en definitiva, apostar por la inclusión del ciclo de educación infantil dentro de la red pública de educación, garantizando su universalización, calidad y gratuidad, sólo así evitaremos todos estos problemas.

Con la educación no valen dobles raseros o una implicación parcial, si de verdad se quiere una educación pública y de calidad se tiene que defender sin miramientos y, como en la gran mayoría de las cosas, se trata de tener la voluntad política para hacerlo. Luchemos por la educación pública en todas sus etapas, hagamos que toda esta locura sea solo parte del guión de "Una noche de verano".

Compartir el artículo

stats