El Pleno municipal de ayer y sus preliminares fueron un entonado canto al desencuentro político, por otra parte ya tradición en la Casa Consistorial de la plaza de España a lo largo de este mandato. Antes de que empezara la sesión, la Alcaldesa desistió de su declaración institucional de apoyo a la candidatura de Llaranes como "Pueblo ejemplar" porque para Somos y Ganemos es un premio demasiado monárquico. Ya en materia, se cayó del orden del día la aprobación de una tacada de facturas pendientes, una vez más, porque al PP le chirría que muchas tuvieran que ver con la cuestionada concejalía de Festejos. Y, para rematar, el PSOE presentó una moción alternativa sobre el plan de personal de las escuelas infantiles a la defendida por Somos, IU y Ganemos. Las dos decían casi lo mismo, pero, ya que tocaba, todos aprovecharon para lanzarse los trastos a la cabeza. El patio sigue revuelto.
