Con Google Earth y Street View ya es posible experimentar el paisaje en la red, y más allá de los recorridos virtuales muchos artistas han utilizado esta herramienta con una mirada comprometida y provocadora como es el caso de Clement Valla y sus "Postcards from Google Earth" o Michael Wolf y su serie "A Series of Unfortunate Events". En este sentido, Miguel Benjumea (Cadiz, 1982), doctor en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, y Román Corbato (Gijón, 1980), arquitecto por la Escuela Superior de Arquitectura de A Coruña, se han servido de los mapas de Google para visualizar las antípodas, recolectar imágenes, fragmentos, geografía y limites, poder "desechar y abandonar la idea de mapa eterno -como señaló Benjumea- en favor de piezas y cartografías, donde se debatan y discutan simbologías múltiples", investigar sobre el territorio, experimentar la distancia, lo remoto, motivar la reflexión mediante un discurso más centrado en el proceso que en el resultado, más en los aspectos performativos y fotográficos que en una experiencia homogénea y cerrada. Ambos artistas ya colaboraron en el proyecto "Homo ludens" (2015), ganador de la III Convocatoria de Intervenciones Artísticas en las Torres Hejduk, certamen organizado por la Fundación Cidade da Cultura de Galicia, regresando con "Antípodas" (2016) una propuesta que recibió "Premio NH Collection Santiago" en la feria de arte "Cuarto público '16".
Partiendo del modelo de Google Earth que además de una serie de fotografías, de un atlas exhaustivo y sistemático, reúne una recopilación de distintas fuentes en continua actualización, configurando la ilusión de tener el mundo girando en nuestras manos en tiempo real, han realizado una investigación donde el concepto toma el mando sobre los aspectos topográficos y geográficos. En los "Papeles Plástica" incluyen la referencia a la colaboración que como editor invitado llevo a cabo Hans Ulrich Obrist en la revista "Paesaggio" donde realizó una introducción que no era sino una lista de jardines para definir un paisaje textualmente sin descripciones, evocadoramente. De igual modo Benjumea y Corbato se sirven del texto para construir un relato fragmentario. Las coordenadas geográficas de los lugares, el código htmml, la banderas blancas y negras con la frase "ida y vuelta" o las palabras "antípodas" y "viaje", los sobres con las direcciones de un lugar inexistente, los nombres de las ciudades y de los puntos cardinales, remiten al viaje, al paisaje cultural de los opuestos, a las pequeñas historias, a distintos tiempos, a diferentes espacios, con las fotografías de piedras expandiéndose por la pared a modo de muro, de frontera.
Experimentar, en definitiva, el paisaje, la geografía, como un entramando textual que arroja información, datos, que nos resitúan en unos limites y parámetros indefinidos.
