Estos días sopla el airón de les castañes. El que las tumba y el que nos altera el ánimo. Ese viento del sur que dicen de locos. Debe ser también el responsable de algunas cosas que pasan y de muchas tonterías que se escuchan.
Por Halloween, un antiguo concejal socialista de Avilés acusaba a Rufián y a Podemos de ser los instigadores intelectuales de unos lanzamientos de huevos a la fachada de su casa. Incluso un periódico serio dio cancha a sus delirios. Al día siguiente, otras personas, vecinas del que se creía atacado por huestes populistas, se quejaban de unos críos que tiraban huevos por el barrio siguiendo esa consigna tan americana del "truco o trato". Lo consideré un hecho aislado pero poco después, un concejal del PP insistía en su propuesta de privatizar la gestión de un parking municipal argumentando que el gobierno local estaba prisionero de la izquierda radical y que los de Podemos no tenían autoridad para defender lo público porque Ramón Espinar había vendido a un precio superior al de compra una vivienda de precio tasado. Todavía no me parecía clara la relación con el asunto de los huevos y achaqué el patinazo argumental a una confusión del concejal entre vivienda de precio tasado (VPT) y vivienda de promoción pública (VPP). Dos días después, un concejal de UPN rechazaba una propuesta de carril bici planteada por otro de Pamplona en Común estableciendo una conexión entre el carril bici y la represión estalinista. "Las utopías, esas que a usted le gustan tanto, han conducido a la Unión Soviética, a Siberia, a los campos de concentración, a 20 millones de muertos". Empezó ya a extrañarme tanta coincidencia, tantos concejales diciendo cosas raras en tierras de castaños y en días de aire caliente. La confirmación de la existencia de esa relación vino del pleno extraordinario del ayuntamiento de Avilés para votar la constitución de una comisión de investigación de la privatización del agua. Es posible que algunos ex concejales de la corporación recibieran dinero de la empresa que consiguió la adjudicación pero ¿para qué remover el fango? El portavoz socialista, opuesto frontalmente, estableció una relación entre la petición de comisión de investigación, Podemos y Donald Trump. Su argumento funambulista vino a ser algo así. Esto de las comisiones de investigación es cosa de populistas y los populismos son una ola que se está trasladando a otros océanos y "frente a esa ola, los hay que prefieren subirse a ella y los hay que preferimos ponernos frente a ella". Muy emotivo. El portavoz del PSOE está en sintonía con Albert Rivera que afirmaba que con la victoria de Trump en Podemos están de enhorabuena o con 13 TV que preguntaba en una de esas encuestas vía sms "¿A qué populista prefiere: a Pablo Iglesias o a Donald Trump?". Lo dicho, el airón de les castañes.
