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Violencia contra las mujeres y feminicidios

Reflexión sobre el machismo y la legislación para frenar sus efectos en la sociedad

Ley Orgánica 1/&2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Creo que deberíamos de explicar, literalmente, para qué se hizo esta ley, porque da la impresión de que algunas personas aún no se la han leído o peor aún, conociéndola continúan perpetuando el patriarcado y el machismo incluso cuando se les presupone capacidad para impartir justicia y eso es especialmente grave. Con declaraciones como las del magistrado Salas, ¿podemos las mujeres confiar en la justicia en estas condiciones?

"La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión."

Cuando hablamos de violencia machista no sólo hablamos de asesinatos, hablamos de agresiones sexuales, dentro y fuera de la pareja, de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, de los micromachismos, de todo un repertorio de actitudes aceptadas socialmente. No es un problema sólo de las mujeres, es un problema de todas y todos, de la cultura patriarcal que necesita de nuestro compromiso para romper los silencios cómplices y lograr una sociedad igualitaria. A la condena social de la violencia machista, es necesario sumar la lucha por transformar estructuras autoritarias a través de una cultura de paz y feminismo, redefinir el modelo de la masculinidad tradicional, desarrollar actividades preventivas de comportamiento basado en el respeto, potenciar estrategias dirigidas a la detección de actitudes de violencia machista en jóvenes y trabajar en común contra las múltiples formas de violencia desde todos los espacios institucionales, con un compromiso claro político, legislativo, sanitario y social.

Qué decir de determinadas afirmaciones de los "guardianes de la moral de la religión católica", que merecerían el desprecio más absoluto de la sociedad, en la que perduran usos y costumbres mas propias de la Edad Media que de una civilización del siglo XXI. Y aquí, perdemos por goleada las mujeres. Cuando un obispo dice que es la mujer la que se busca una paliza (palabras textuales) cuando pide el divorcio, no ha lugar a interpretaciones. Dice lo que dice y punto. ¿Justifica los feminicidios en nombre de dios o por puro negacionismo?

Reclamo mi derecho a despreciar a cualquier persona que justifique la violencia machista.

El año 2016 acabó como empezó, asesinando a mujeres en un macabro conteo. Y el año 2017 peor no pudo empezar. Las cifras son escalofriantes. Desde que se tienen estadísticas oficiales en 2003, hay más asesinatos de mujeres que los protagonizados por ETA en su negra historia. Si esto no nos hace reflexionar y poner negro sobre blanco que no es una cuestión de maldad ni de fuerza sino una cuestión de machismo, de posiciones de poder del hombre sobre la mujer, habremos perdido una vez más la batalla de la igualdad y el respeto.

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