El encierro de varios trabajadores municipales en el Ayuntamiento de Avilés va camino de la quincena, un tiempo más que suficiente para que las dos partes empiecen a hacer cesiones de verdad, dejando de lado exigencias maximalistas. Y momento también de que la alcaldesa, Mariví Monteserín, asuma el papel protagonista en las negociaciones, después de los intentos frustrados por parte de los responsables de la concejalía encargada del personal. Es hora de que las conversaciones no se guíen solo por cuestiones técnicas y jurídicas, sin duda imprescindibles, sino que entre en juego también el componente político. La Regidora acumula años de experiencia en estas lides y enfrente tiene a veteranos dirigentes sindicalistas, también acostumbrados al toma y daca. Así que es viable ese nuevo paso en los contactos, hasta ahora ineficaces, antes de que los servicios a la ciudadanía empiecen a deteriorarse.
