¿Pueden unos policías locales imponer multas de radar sin tener el curso de capacitación necesario? ¿Pueden ser grabadas las conversaciones que tienen los policías locales dentro de los vehículos oficiales sin que hayan dado su expreso consentimiento? ¿No tienen como trabajadores los mismos derechos que el resto de los ciudadanos, garantizados por la Constitución? ¿No tienen derecho acaso a su intimidad? ¿Pueden unas cámaras móviles situadas en el coche patrulla grabar imágenes sin la preceptiva autorización del delegado de Gobierno? ¿Es recomendable solo un agente local cubra todo Corvera si sale el coche con radar? ¿Primamos seguridad o recaudación? Interesante debate...
Sin embargo, en Corvera, en los días pasados lo relevante ha sido hablar de un policía local: "El agente hostiga al gobierno socialista, si le dejamos hacer horas extras para ganar más dinero, su actitud cambiaría, se negó a trabajar en las fiestas, denuncio los presupuestos del 2016 y perdió". Pero la frase más demoledora: "Lo único que se le exige es profesionalidad y entrega a las obligaciones del servicio público que le corresponden, por el cual cobra un salario que los vecinos pagan con sus impuestos y negarse a trabajar en las fiestas es algo que no se entiende".
En este momento, quiero recordar algo:
El 4 de septiembre del año 2014, recibí la reprobación de los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Corvera. Bueno, de todos no, hubo una excepción: el Sipla. Los cargos contra mí: había puesto en entredicho la profesionalidad y faltado al respeto de una funcionaria por haber exigido la grabación de las comisiones al entender que sus actas no eran fiel reflejo de la realidad. Ella redactaba las actas y, también, era delegada sindical de uno de los sindicatos firmantes. No daré más detalle, y es fácil entender que me daría mucha satisfacción. No desviemos la atención de lo importante.
He de confesar que me sentí dolida por aquel linchamiento, máxime por provenir de personas que no estaban presentes en aquella comisión. Mi sentencia era condenatoria, pero sin posibilidad de prueba en contrario, presunción "iure et de iure".
Hasta los mayores delincuentes tienen derecho al principio de contradicción, a que sean escuchadas ambas partes. Yo no lo tuve.
Ahora, más de dos años después, viendo las duras palabras de unos políticos contra otro trabajador, un policía municipal, delegado sindical también del Sipla -el sindicato que curiosamente no firmó aquel linchamiento contra mí-, quiero decir, alto y claro, que es indigno el acoso y linchamiento mediático de un Alcalde, jefe máximo de la Policía Local, contra uno de sus agentes. Que sirva como agravante que no lo hace en un recinto privado, sino en la prensa, abiertamente, sin escrúpulos, obviando algo tan elemental como que su mujer o sus hijos son testigos de lo que unos políticos hablan de su marido o de su padre. Su jefe le ha faltado al respeto y ha puesto en duda su profesionalidad.
Quiero transmitir mi ánimo a dicho agente y aprovechar por felicitarle por ser uno de los dos que, recientemente, localizaron en un monte de la zona de Gavitos a un ciclista herido, después de más de hora y media de búsqueda. Sé que, de su sentencia, es responsable Iván Fernández. Y su único cargo haber dicho que el Alcalde mintió. Lo hizo al afirmar que había llegado a un acuerdo con la Policía Local para desactivar la cámara que graba imágenes del coche patrulla. No reconoció que se había desactivado por el miedo a que se estuviera actuando ilegalmente por carecer de los permisos necesarios.
Sé que el intento de humillar al agente no es sino una estrategia para desvirtuar lo que él y su sindicato dicen, de no hablar de los problemas reales. Momentáneamente ha conseguido desviar la atención. Ahora ya está en otra fase, ya nos conocemos, señor Fernández, no busque una cabeza de turco en este tema. La pregunta que formulé fue muy clara y espero el informe jurídico solicitado.
Comencé este artículo lanzando unas cuestiones, y lo voy a concluir lanzando otra pregunta al señor Iván Fernández. Señor alcalde de Corvera, ¿puede usted explicar al ciudadano por qué en la actualidad seis policías locales, algunos de ellos nacidos en este municipio, están inmersos en concursos de movilidad, promoción interna y oposición libre, pretendiendo con ello dejar lo antes posible de trabajar en la Policía Local de Corvera, si tan bien se les trata como ha dicho usted en prensa en estos días?
Respecto al trabajador en cuestión, quiero recordar lo que dijo Martin Luther King: "Nada se olvida más despacio que una ofensa, y nada más rápido que un favor". Tú me dijiste que no firmarías mi reprobación puesto que no estabas en la comisión. No me hiciste un favor, hiciste lo que te pareció justo, pero a mí no se me ha olvidado tu gesto. Ánimo.
