Las obras de reurbanización de la calle Santa Apolonia arrancan hoy tras años de reclamaciones vecinales y meses de retrasos administrativos. Gran noticia. Porque esta arteria que atraviesa algunos de los barrios más populosos de Avilés hasta el límite con Corvera hace tiempo que pedía a gritos un cambio radical, que agradecerán los tobillos de los peatones y los amortiguadores de los miles de coches que circulan a diario por ella. Pero la apertura de las primeras zanjas, que ocasionarán inevitables trastornos de tráfico, invita también a echar la vista un año atrás, cuando el gobierno local sometió estos trabajos a una votación popular, dejando que los ciudadanos eligieran entre dos proyectos diferentes. Cierto es que aquella experiencia no contó con gran adhesión, pero cabe ahora preguntarse si la máxima autoridad municipal tiene pensado repetirla o aquello fue solo una anécdota al calor del ímpetu plebiscitario del momento.
