La autoevaluación puede ser algo positivo si se hace con un espíritu crítico y constructivo. Sin embargo, si esta autoevaluación se hace para ensalzar nuestras virtudes y tratar de ocultar nuestras deficiencias, deja de ser algo objetivo y puede pasar a ser un intento de manipulación.
Algo parecido es lo que trata de hacer el señor alcalde de Corvera al calificar su trabajo económico, poniéndose nota a sí mismo. En los medios de comunicación nos encontramos con que el señor Fernández, dentro de su modestia, se ponía unas notas de "sobresaliente" en su gestión económica. Pero estas notas no dejan de ser un relato que trata de construir el equipo de gobierno de Corvera para dibujar una realidad que no es tal.
Y me explico. Están construyendo el mismo relato que hacía José María Aznar cuando ejercía de presidente del Gobierno, recuerden ustedes el "España va bien", y trasladándolo ahora a nuestro concejo. Pero por mucho que nos traten de vender esa idea, hay algunos datos que nos dicen lo contrario.
El principal dato es el del paro, que en los últimos años, a pesar de que tanto en Asturias como en el conjunto del Estado se está reduciendo, aunque a un ritmo excesivamente lento, en Corvera no se traslada esa proporción y seguimos manteniendo tasas por encima del 21%, algo muy grave para un municipio como el nuestro, en el que la población depende prácticamente del trabajo asalariado.
Otro de los datos es la utilización por parte del gobierno de Corvera de la letanía de no poder usar el remanente de tesorería escudándose en la "ley Montoro", pero sin ni tan siquiera intentarlo, algo que a nuestro juicio sí se podría hacer. Máxime si tenemos en cuenta la necesidad existente en nuestro municipio de reforzar el empleo público en algunos puestos, que a raíz de la política de recortes del Partido Popular primero y de la inacción del equipo de gobierno de Corvera después, están vacantes, siendo urgente su ocupación. Estas contrataciones permitirían por un lado cubrir las plazas vacantes y por otro generar empleo.
No se puede entender, por tanto, que con una tasa superior al 21% de paro, el señor Alcalde se permita sacar pecho y ponerse notas de sobresaliente porque ha sido capaz de dejar a cero la deuda; una deuda por otro lado generada por los partidos gobernantes con anterioridad, entre ellos, el suyo propio.
La situación de las familias que necesitan un empleo no puede esperar más. Mientras que en el conjunto del Estado se buscan soluciones para acabar con el desempleo, en nuestro municipio aún no se ha desarrollado ninguna reunión con los agentes sociales, con las empresas presentes en nuestro concejo, ni con el resto del tejido social y político para poner medidas en marcha que fomenten la creación de empleo.
De nada sirve crear polígonos industriales si estos no se ocupan, si no tienen buenas comunicaciones o si no existe la formación profesional adecuada. Tampoco si este desarrollo no se hace con una visión de futuro y sí como un parche temporal.
Necesitamos empezar a pensar en proyectos a largo plazo, no en los periodos que duran los mandatos electorales, y para eso es necesario el consenso más amplio posible para que estas políticas no sean fruto del Gobierno de turno y se desbaraten en el mandato siguiente si el Gobierno cambia de color.
Esta amplitud de miras está reñida con la visón puramente economicista del Ayuntamiento como institución. El Ayuntamiento debe estar al servicio de la ciudadanía y aplicar sus propios recursos financieros a mejorar sus vidas. En ese sentido, una parte fundamental es la de garantizar un acceso al trabajo en las mejores condiciones posibles. Lo ideal sería conseguir una deuda cero y un nivel de paro inferior al 5%, pero puestos en la dicotomía de tener que elegir entre una de las dos, es preferible reducir el nivel de paro antes que el endeudamiento.
El señor Alcalde no puede ponerse un sobresaliente mientras que no se consiga reducir el nivel de paro, así que mucho me temo, que a pesar de las notas que usted se pone, hay al menos un 21% de ciudadanos de Corvera que no calificarían su trabajo de igual modo.
