La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Utillero del Real Avilés

En defensa de mi honor

El utillero del Real Avilés da su versión de lo ocurrido en las últimas semanas dentro del club

La absurda situación que vivió el Avilés en los últimos meses afectó a mucha gente y yo quiero explicar a la opinión pública por qué dejé de ser utilllero de Real Avilés G. D. para ser el utillero de Real Avilés C. F. Y tengo que remontarme al final de la pasada temporada, cuando el club, gestionado entonces por Real Avilés G. D., me comunica y me promete que voy a seguir en el cargo tras quedar eliminados en el play-off contra el Cristo de Palencia.

El 9 de julio ingresé en el hospital para una operación quirúrgica en la pierna sin más noticias, pero a la semana, el entonces director general de Real Avilés G. D., Pedro García, me comunica a través de un mensaje de whatsapp que por orden de José Luis Tamargo (director deportivo) y Dennis Colmenares (administradora de Real Avilés G. D.) estoy destituido. Lógicamente, acepté su decisión, les pedí que me pusieran al día económicamente y ya está, tan amigos.

Llamé a los capitanes, entonces Matías y Álex Arias, para comunicarles que no contaban conmigo, que me habían echado, y ellos quedaron tan sorprendidos como yo, pero poco después me llama José Ramón Rumoroso (directivo de Real Avilés G. D.) en nombre del club para pedirme un favor cuando estoy destituido.

Él me aseguró que no sabía nada y, supuestamente, llamó a Tamargo porque al poco tiempo éste se pone en contacto conmigo asegurándome que él no está para echar a ningún utilllero porque no es de su competencia y que está conmigo a muerte. Vaya, esa verborrea a la que estamos acostumbrados cuando todo es mentira y no se pone ni colorado.

El lunes 17 de julio acudo a la presentación del equipo con Matías y ante los jugadores y medios de comunicación, Tamargo me recibió al bajar del coche con un gran abrazo al tiempo que se interesa por mi salud y me dice que soy impresionante. Yo les busco a mi sustituto con los compañeros del filial hasta que pueda empezar a trabajar y no hay ningún problema. Todo muy bien.

El 15 de agosto empezó a entrenar el Real Avilés C. F. (el equipo de Tejero) y me llamaron a ver si podía subir a Tabiella para hablar con Alan Menéndez (el director deportivo) y el hijo del dueño, dos personas que, al margen del fútbol, los considero amigos personales. Fui, efectivamente ,a Tabiella, me reuní con ellos y les comenté que yo estoy con el equipo de Tamargo y que les voy a apoyar. Sé que el dueño, José María Tejero, me entiende porque también es mi amigo personal y no tengo ningún problema con él.

Les aclaro que cuando se arregle todo yo estaré con el equipo que esté compitiendo porque soy del Real Avilés, aunque no podré empezar hasta el 1 de septiembre. Y así quedó la cosa; o al menos eso pensé. La sorpresa me la llevé el jueves día 17, cuando bajé a hacer un recado a la calle la Cámara y estaba el equipo de Tamargo allí, haciendo un rondo ante el Ayuntamiento. Me acerco con la mejor intención del mundo a saludarlos, no para "romper" ni "explotar" nada como dicen ellos porque, de ser así, no habría ido con mi mujer, mi suegra y mi hijo de 9 años.

Entonces, Tamargo se gira y me manda marchar a "besar el culo" a mi amigo Tejero al grito de "traidor" e "hijo de puta", además de acusarme de "secuestrador" y de "ladrón", cuando en dos años y medio que llevo en el club nunca faltó nada en un vestuario. Es más, siempre traté a los futbolistas como hijos. Por eso no puedo tolerar que ante mi hijo pequeño me acusen de traidor, secuestrador y ladrón; son palabras muy grandes cuando él tiene que mirarse a la cara.

Le pedí un poco de educación y respeto, que se informe de lo que pasó en Tabiella y que hable en vez de insultar, que es a lo que acostumbra. Bueno, a insultar y a amargar todo lo que le rodea. De hecho, no conozco a nadie del año pasado que se haya ido del Real Avilés C. F. a bien con ese señor. Y muchos de los que están que no se atreven, incluso representados por él. Yo entiendo a los jugadores, porque defienden su pan, pero él tiene que respetar a las personas, que no lo hace, y pedir disculpas a mi familia

A mí me deben un trabajo, al igual que a mis sustitutos, aunque ellos recriminan a la propiedad que no paga y que está engañando a la ciudad. Será verdad, porque aquí nadie va a descubrir a José María Tejero, pero ellos sólo pagan lo que les interesa y nada más. Que digan la verdad. Alguien tendría que explicar por qué sólo cobran los directivos que están bajo la mano de Tamargo, gente jubilada o que tienen otros empleos y que están cobrando.

La verdad es que quisieron hacerse con el club a través de la presión mediática. Álvaro López (propietario de Real Avilés G. D.), con el que todo era maravilloso en un principio, me acusa de llamarlo mafioso y le reto públicamente a que lo demuestre. Yo sí puedo demostrar que él me ha bloqueado por reclamar 300 euros que son míos.

Compartir el artículo

stats