El millón de euros que la Confederación Hidrográfica va a invertir para poner en marcha de una vez por todas el colector de la ría es la mejor noticia que ha recibido en años el saneamiento avilesino, atascado por constantes enfrentamientos políticos. Las obras, que había solicitado el Principado para asumir la gestión de la infraestructura, dejan claro que el Ministerio de Medio Ambiente quiere zanjar ya el entuerto, que ha costado mucho tiempo y mucho dinero. Y que ha sido receptivo al talante más conciliador del nuevo consejero Fernando Lastra. Estos trabajos en la gran tubería de la margen derecha son un paso de gigante para acabar con el problema medioambiental y legal que suponen en la actualidad los residuos industriales del estuario (ayer había una lógica satisfacción entre los diputados del PP regional). Ahora sólo falta esperar que se ejecuten en tiempo y forma.