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Concejal de Ganemos Avilés en Común

El plan del casco y la CUOTA

El informe sobre el documento municipal para el centro histórico

"La rentabilidad económica de las actuaciones urbanísticas no puede prevalecer sobre la protección del Patrimonio Cultural". Estas son las demoledoras palabras que figuran en el informe de la CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias) en relación al "Plan especial de mejora y reforma del casco histórico" de Avilés. Por este mismo planteamiento, Ganemos Avilés votó en contra (el único voto contrario) de ese plan en los diversos plenos municipales en los que se afrontó.

Ya decíamos entonces en los plenos y en los medios que este plan de "mejora" del casco histórico, en realidad, se basaba en la mejora de ciertos intereses empresariales, entregaba nuestro patrimonio a los intereses del mercado y daba como rehenes del beneficio empresarial nuestros valores culturales y los espacios públicos. En definitiva, con argumentaciones concretas para cada una de las actuaciones, plateábamos que el conjunto del plan era un despropósito histórico, cultural, para los intereses públicos y sobre todo, para el futuro de Avilés.

Ya Patrimonio del Principado nos dio la razón y obligó a cambiar muchas de estas actuaciones. Después, la CUOTA nos volvió a dar la razón en su informe de 23 de mayo de 2017 (que conocimos poco antes del último pleno municipal en este mes de septiembre).

El Colegio de Arquitectos criticó el plan, entre otras cosas, por los aumentos de volumetría y los incrementos de edificabilidad de edificios catalogados que llamaban al "relajamiento de la propiedad en el deber de conservación". Como decíamos, la CUOTA incide en estos planteamientos y profundiza la crítica por la reducción de los niveles de protección de los edificios catalogados e incluso por las descatalogaciones. Todo esto lo considera sin fundamento alguno. Es más, manifiesta que alegar la degradación de los inmuebles para reducir la catalogación "constituye un estímulo para el incumplimiento por sus propietarios de su deber de conservación y obvia la responsabilidad del Ayuntamiento y la Consejería competente en la materia".

Ya decíamos desde Ganemos Avilés que eran inadmisibles la reducción de los niveles de protección de los edificios de los Alfolíes, la casona de Los Alas o la casa del Moclín, y la descatalogación, por citar un ejemplo, del edificio número 20 de la calle de Los Alas (el que perteneció históricamente a la Asociación Avilesina de la Caridad, del que señalábamos que tenía un indudable valor histórico y social). El informe de la CUOTA reproduce estos argumentos, al igual que en la falta de justificación para que la casa de "los 7 enanitos" (de la calle Palacio Valdés) pase de equipamiento público a equipamiento privado.

El informe de la CUOTA echa para atrás el plan por más motivos que los aquí expuestos, pero queremos volver a destacar un elemento clave: el plan del casco histórico realizado por el gobierno municipal y aprobado en el Pleno responde fundamentalmente a intereses de constructores, a intereses privados, y no a la conservación, mejora y rehabilitación del patrimonio de Avilés. Ganemos Avilés seguirá luchando contra una visión neoliberal de nuestra ciudad.

Terminamos como empezamos: "La rentabilidad económica de las actuaciones urbanísticas no puede prevalecer sobre la protección del Patrimonio Cultural".

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