El nivel del mar nos sirve como referencia para ubicar la altitud de los accidentes geográficos en los continentes (valores positivos) y los accidentes en las profundidades submarinas (valores negativos). Para tales referencias de altitud, en España, se toma como origen la altura media (nivel medio) del mar medida en Alicante a partir de registros de mareógrafo entre los años 1870 y 1882.
El nivel del mar, materializado en la línea de costa, marca el límite océano-continente y manifiesta un cambio continuo de posición a lo largo de la historia geológica del planeta Tierra. Su elevación propicia el avance del mar sobre el continente, proceso geológico conocido como transgresión marina; por el contrario, su descenso, se manifiesta con un retroceso del mar respecto del continente, proceso geológico al que se le denomina regresión marina.
Las variaciones del nivel del mar, ascenso-descenso, tienen un origen multicausal puesto que su evolución puede estar condicionada por una gran diversidad de factores, tanto a nivel global, regional como local.
A nivel global:
-Fusión de los hielos por el calentamiento del planeta: deshielo de glaciares, casquetes polares y de las enormes placas de hielo que recubren áreas continentales caso de Groenlandia y la Antártida. El proceso va acompañado de un aumento significativo de la escorrentía que se refleja en un ascenso del nivel del mar (transgresión). Por el contrario, una disminución de la temperatura propiciará la acumulación de hielo en la superficie terrestre lo que conlleva un descenso del nivel del mar (regresión).
-Modificación de la forma y extensión de las cuencas oceánicas como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas (tectónica global).
-Modificaciones producidas por terremotos y ascensos temporales causados por los tsunamis.
-Dilatación térmica del agua de los océanos.
-Influencia astronómica, generada por la disposición de la Tierra en el sistema Solar y del propio sistema en la Galaxia o circulación de cuerpos celestes caso de asteroides y de cometas.
A nivel regional
-Fenómenos de subsidencia o movimientos verticales de las masas continentales. (Ejemplo: la pérdida de peso de una parte de la corteza continental, al disminuir el espesor del hielo de glaciares o casquetes que la recubre, propicia su elevación, caso de los acantilados de Dover en Gran Bretaña).
A nivel local
-Disminución de los aportes de aguas superficiales a los océanos por actuaciones en el continente, caso de la construcción de embalses.
-Explotación de acuíferos y la consiguiente disminución del nivel freático de las aguas subterráneas.
-Actuaciones en el borde costero que determinan variaciones puntuales del nivel del mar, tales como desecación de marismas y humedales, construcción de diques y escolleras en bordes costeros o la construcción de diques de contención (Países Bajos).
No obstante es importante considerar que existen lugares en los que se puede estar produciendo un avance del nivel del mar (transgresión), mientras que en otros lugares y con la misma temporalidad, la tendencia del mar es la contraria (regresión). Así en el momento actual se manifiesta un avance del mar sobre el continente en la costa cantábrica, en contraposición con una retirada en la costa de Irlanda.
Las variaciones del nivel del mar más recientes en la costa cantábrica corresponden al periodo Cuaternario y están relacionadas con los ciclos glaciares. Durante la última glaciación, la denominada Würmiense, y en su máximo glaciar (mínimo térmico con una gran acumulación de hielo), hace unos 15.000 años B.P.*, se produjo un descenso del nivel del mar (regresión marina) situándolo entre 130 y 140 m por debajo de su nivel medio actual. La posterior recuperación térmica vino acompañada de un ascenso del nivel del mar, transgresión Flandriense, en cuyo máximo térmico hace entre 4.000 y 5.000 años B.P.* el nivel del mar se situó +3 m sobre el nivel medio actual de pleamares vivas, favorecido sin duda por la fusión de los hielos. A partir de ese momento comenzó una retirada progresiva del nivel del mar, con una pulsación positiva, hace unos 2.500 años B.P.*, la conocida como transgresión tardiflandiense o romana. Desde entonces y hasta tiempos relativamente recientes continuó el descenso del nivel del mar, aunque a un menor ritmo que en épocas anteriores.
*(B.P.: Before Present, anterior al presente. El punto de referencia se sitúa en 1950).
En el transcurso del siglo XIX se ha constatado una tendencia transgresiva del nivel del mar que se mantiene en la actualidad. La confirmación del aumento del nivel del mar se ha realizado a partir de datos paleocronológicos obtenidos en el análisis de sedimentos costeros, registros de mareógrafos y, desde agosto de 1992, registros de las mediciones de altímetros satelitales que proporcionan mediciones del nivel del mar de gran precisión. Desde 1993, la tasa de aumento del nivel medio del mar ha sido superior a 3 mm/año, según se recoge en: "Aumento y variabilidad del nivel del mar. Resumen para responsables de políticas" (Comisión Oceanografica Intergubernamental. Unesco, 2010).
En octubre de 2009 ve la luz un informe elaborado por el Panel de Expertos Climas; formado por un nutrido grupo de expertos de diferentes instituciones nacionales e internacionales, así como de distintas disciplinas y coordinado por Ricardo Anadón Álvarez catedrático de Ecología de la Universidad de Oviedo: "Evidencias y efectos potenciales del Cambio Climático en Asturias" (Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras. Viceconsejería de Medio Ambiente, Oficina para la Sostenibilidad, Cambio Climático y la Participación. Gobierno del Principado de Asturias). En el citado trabajo se recogen los cambios constatados en el clima, el medio natural, costero y marino de Asturias en las últimas décadas y en lo referente al nivel del mar en la costa asturiana, concluye:
1. El nivel del mar se está elevando unos 3 mm anuales y se ha acelerado en las dos últimas décadas.
2. Los modelos disponibles predicen una elevación acelerada del nivel del mar, que será más intensa en función del calentamiento atmosférico (ablación de glaciares) y de la dilatación térmica.
3. Los modelos disponibles predicen un incremento significativo de la cota de inundación y un retroceso de la línea de costa, más apreciables en las costas de perfil más plano.
4. El retroceso de la línea de costa será más acusado en playas encajadas y en los puntales de la desembocadura de los ríos.
