Un relato mítico cuenta que un emperador celestial de jade organizó una carrera entre los animales de la tierra y con los doce primeros que llegaron ordenó los años. Otro cuento refiere que fue Buda el que convocó a toda la fauna a su presencia y que sólo concurrieron doce animales, ordenando con ellos el ciclo de los años. De esta forma explican estos dos mitos el origen del horóscopo chino.
Como nuestro zodiaco, el horóscopo chino tiene doce personajes, pero con la particularidad de que todos ellos son animales, generalmente domésticos, aunque no falta el mítico dragón. La gran diferencia es que cada uno de los signos del zodiaco rige un mes del año, en tanto que cada uno de los signos del chino domina un año completo, que comienza a mediados del invierno;
El Año Nuevo chino es muy celebrado por los aborígenes de allí, que ahora se hallan desperdigados por todas partes. Los festejos duran unos cuantos días, que se los toman de holganza y que deben ser las únicas vacaciones que disfrutan, porque el resto del año trabajan como chinos, que es lo suyo. Se regalan sobres con dinero a los niños; se confeccionan escritos con palotes indescifrables que, según cuentan, tienen que ver con deseos de abundancia y prosperidad para la familia; plantifican en las puertas de las casas monigotes con caras horrendas y actitud agresiva, que representan guardianes de sus moradores; el dios de la riqueza, que es una especie de Santa Claus con kimono y un saco amarillo a la espalda, se presenta en las casas regalando imágenes y sus habitantes le ofrecen propinas en agradecimiento; se cocinan raviolis y otros platos típicos para las cenas, y se organizan desfiles por las calles con dragones serpenteantes acompañados de figurantes de artes marciales, tambores y gongs, faroles y globos, banderas y colgaduras, todo ello de color rojo, no porque sean del Partido Comunista Marxista-Leninista (Pensamiento Mao Tse Tung), que de esos quedan pocos, sino porque desde antiguo consideran que ese es el color de la buena suerte.
Recientemente se ha iniciado el año del Perro y aún andan en su festejo. Como es bien sabido, el perro es el mejor amigo del hombre, aunque no sea otra cosa que un lobo doméstico. Fue uno de los primeros animales que domesticó el hombre, no porque este quisiera, sino que le vino añadido porque hubo lobos que encontraron más conveniente vivir en las cercanías de los humanos comiendo sus sobras, en lugar de andar con la trabajera de cazar, que muchas veces no se logra. Como el lobo es un animal gregario, pronto se hizo confiado, fiel y cariñoso con el hombre. Y con la mujer, no vaya a ser que a uno le acusen de sexista.
Los seguidores europeos de estas cosas de la magia creen que su personalidad y su ventura dependen del signo que regenta el mes en que hayan nacido, mientras que en la multitudinaria China es el animal que domina el año de su nacimiento el que determina su forma de ser y los aconteceres de su futuro.
Según las paparruchas de la astrología todos los que nazcan en este año tendrán las mismas e idénticas características que corresponden al signo del Perro, que son las que se atribuyen a este animal doméstico. Sin remisión serán confiados, transparentes, cariñosos, honestos, amistosos, leales, diligentes, muy trabajadores y con un gran sentido de la justicia, aunque a veces puedan ser muy celosos y nerviosos. Serán idénticos a todos los que hayan nacido en los años 2006, 1994, 1982, 1970, 1958, 1946, 1934, 1922, 1910 y así sucesivamente cada doce años antes, que fueron también años del Perro. Si es usted uno de ellos tendrá la experiencia personal de ser de esa forma, por mucho que haya procurado ser de otra y a pesar del mucho esfuerzo que haya desplegado intentando cambiar. Es el inexorable destino perruno que marcan los astros.
Si ha nacido usted en uno de esos años del Perro y no tiene el carácter de un can, sólo puede deberse a que le han parido en un año equivocado.
