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Portavoz municipal de Foro en Corvera

El abanderado de la rebelión municipalista

La lucha por una rebaja efectiva en el recibo del IBI y la posición política del Alcalde sobre tributos

Decía Jovellanos: "Todo impuesto debe salir de lo superfluo y no de lo necesario".

Conseguir una rebaja efectiva en el recibo del IBI en Corvera, es un reivindicación que desde hace años venimos exigiendo desde Foro Corvera. Es difícil explicar por qué el alcalde, Iván Fernández, se empeña en reducir las rentas disponibles en los bolsillos de los corveranos/as por una obsesión confiscatoria de su política fiscal. El esfuerzo al que nos obliga Iván Fernández no se justifica, ya que no tenemos que pagar dispendios y nuestra situación financiera es más que óptima, como bien repite Fernández, aunque obvia de manera deliberada que ya en el año 2011 nuestro Ayuntamiento no presentaba déficit, algo de lo que debería alegrarse nuestro actual Alcalde y reconocer que afortunadamente heredó un Ayuntamiento saneado, lo que le engrandecería como político, y más aún como persona.

Pero centrémonos en el presente. Los trabajadores/as de Corvera soportamos un tipo impositivo en el recibo de la contribución de los más elevados de Asturias: el 0,87%, para mayor abundamiento. Iván Fernández ha subido recibo del IBI un 3% por segundo año consecutivo, debido a la revalorización catastral que voluntariamente solicitó. Esa es la razón por la que el recibo subió un 3% el año 2017 y ahora, por segundo año consecutivo, sube otro 3% para el 2018. Es sencillo de comprobar; invito a cualquier vecino/a que compruebe sus recibos de la contribución, de los dos últimos años y los compare.

Si la recaudación por IBI aumentase por un mayor número de contribuyentes no habría problema, pero si lo que aumenta cada año es la presión fiscal de nuestros bolsillos, eso sí lo es, y máxime cuando nuestra situación financiera como expuse anteriormente, es más que saludable.

Iván Fernández abandera "la rebelión del municipalismo" frente a Montoro en la exigencia, legítima por otra parte, de poder gastar el superávit en lo que decidan los ayuntamientos. Pero, año tras año, las reglas del juego han sido las mismas, y mi pregunta es: si hemos generado un superávit que no se nos permite utilizar, ¿por qué no reducir los ingresos, respetando siempre la estabilidad presupuestaria? Corvera puede hacerlo. Porque Corvera tiene margen más que suficiente en hacer una rebaja efectiva en el recibo del IBI. La propuesta es seria y razonada, avalada con los dos informes de Intervención municipal, concretamente con el de la liquidación del ejercicio 2017 y el de la aprobación de la liquidación del presupuesto de ese año.

Tenemos un superávit presupuestario de 2.228.488,26 euros, al que hay que restar los 521.25,30 euros de gastos de financiación afectada y los 116.816,34 euros de contratos o compromisos de ejercicios anteriores, datos éstos que resultan del informe municipal de liquidación presupuestaria, lo que supondría un superávit real de 1.509.420,62 euros, dinero que ha sobrado y no se ha utilizado para prestar ningún servicio.

Si la recaudación por IBI en 2017 fue de 3.631.010,48 euros con el tipo actual del 0,87%, con un 0,50% se podrían reducir recursos por importe de 1.509.420,62 euros lo que supondría recaudar por IBI 2.040.589 euros. Es decir, que el Ayuntamiento podría asumir una rebaja del 0,87 actual hasta un 0,50.

La propuesta de Foro es que el dinero que está sobrando revierta a los ciudadanos/as, que vuelva a sus bolsillos, y la mejor forma es mediante la rebaja del IBI, que es el impuesto más generalista. Hay algo que no podemos olvidar y es que precisamente las personas de menor renta, son quienes más sufren este abuso del IBI, ya que es un impuesto que no recae en la persona, sino sobre la propiedad: no es un impuesto progresivo.

Es mi deber como concejala intentar velar por el bienestar de mis vecinos/as y sus rentas por ello proponemos esta rebaja. La reducción de estos ingresos es posible, sólo es necesario voluntad política, y por supuesto dejar a parte las guerras partidistas y el sectarismo tan habituales desgraciadamente en política.

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