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Entrenador de balonmano

Fórmulas milagrosas

Calma y trabajo para enderezar la situación del Juanfersa Gijón

Alberto Suárez, al fondo, durante el partido ante el Benidorm. JUAN PLAZA

El equipo del Juanfersa Gijón ha vuelto a perder su partido en cancha propia por un gol y con un "embarcazu" de categoría y un error arbitral en la contabilidad del tiempo, una lástima. Como consecuencia sigue último y a cuatro puntos de la salvación. Los nervios comienzan a aflorar en las filas gijonesas lo mismo que en los numerosos aficionados que asisten a los partidos del palacio de los deportes puntualmente cada quince días.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí después de la magnífica campaña de la pasada temporada? Intentaré aclararlo. En primer lugar el club es el mismo pero el equipo no lo es. Tiene las bajas de su máximo goleador Alex Costoya que se fue al Anaitasuna y del portero Adam Savic, que lo hizo a Huesca, ambos en busca de mejores salarios. Ello propició los fichajes todavía no consagrados del portero Pejcinovic y del lateral Rial que aún están en fase de adaptación de la manera de jugar del equipo ya que cada equipo tiene su estilo propio. El resto de los fichajes, (Paredes, Montoya o el zurdo Río) cumplen pero no basta con ello y se sigue echando de menos a los titulares de la pasada temporada. Pellitero y Nacho Huerta tienen poca competencia detrás. En cambio si la tiene el pivote Miguel Paraja que sale de una lesión importante y además está Abel Serdio que le intenta ganar cada partido el puesto de titular.

Luego están las circunstancias ya que el equipo es muy diferente al anterior. Por otro lado la pretemporada, que siempre es muy importante para comenzar bien la liga, está vez fue un tanto irregular debido a la dispersión de un buen número de jugadores, eso sí justificados por su presencia en distintas selecciones. Pero como consecuencia de ello se empezó a medio gas y el primer partido ante el Guadalajara marcó el desarrollo de los siguientes encuentros. Comenzó en ese momento la aparición de la responsabilidad y los nervios. Queda mucha tela que cortar en esta competición, la distancia es ya grande pero no insalvable si se toman medidas a tiempo. En circunstancias parecidas tenía un receta que me solía dar buenos resultados. Son tres puntos. Primero y sobre todo, tranquilidad porque los nervios no conducen a nada bueno y sólo valen para aumentar el problema; segundo, unidad, a todos los niveles, entre los jugadores, con los entrenadores, con la directiva y con el público y fundamental presentarse como una piña de cara al exterior. Por último, el tercer punto es la intensidad en el trabajo del día a día.

Aconsejaría a los entrenadores, aunque no lo necesitan, que siguieran trabajando en el contrataque o de segunda ola porque cuando lo hacen le suele dar muy buenos resultados. Y también que siga con alguna de las alternativas defensivas. Lo demás lo saben y lo suelen hacer bien. En el deporte como en la vida no existen las recetas o fórmulas milagrosas pero los buenos consejos suelen dar resultado y estos creo que lo pueden ser. El equipo está jugando ahora mejor que al inicio de la liga y pronto llegarán las victorias. En definitiva: calma y a seguir trabajando.

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