"La educación a través del deporte es lo que más nos importa por encima de la competición". Con esta frase se resume la filosofía del Club Atlético de La Florida, una entidad que cumple su tercera temporada en competición. Como piedra angular de este proyecto está Luis Eduardo Fernández, que ejerce de entrenador y presidente, aunque "somos una pequeña familia donde todos opinan y aportan ideas y trabajo".
Más allá de la actividad puramente deportiva, el club incluyó dentro de sus estatutos la obra social del CAF como "una forma más de inculcar valores a nuestros jugadores y a todos los que nos siguen". Así, al finalizar cada temporada, una parte de los ingresos del club se destinan a algún colectivo con necesidad. "Estamos especialmente sensibilizados con el cáncer infantil", indica el presidente. El primer año, la entidad contribuyó con 150 euros que fueron a parar a Galván (Asociación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias), y la campaña pasada la entidad destinó 250 euros a una familia afectada por esta enfermedad. "Siempre es el mismo porcentaje de los ingresos anuales del club. Son cantidades muy humildes acordes a nuestro tamaño, pero lo hacemos con ilusión esperando que cunda el ejemplo y muchos pocos se unan a causas similares", añade el dirigente. El destinatario del dinero lo deciden los socios en la segunda asamblea de la entidad, que tiene lugar en junio.
Los principios y valores del club son los mismos con los que se fundó hace tres años. "La competitividad es innata en los chavales. La idea es competir y convivir con respeto y educación. Vemos el fútbol como deporte y no pretendemos que sea una forma de vida para los niños, sino un complemento en su educación. Yo siempre les digo que una merienda juntos o un simple paseo en equipo también es fútbol, e incluso más importante que la mera competición. Todos queremos ganar pero no a cualquier precio", argumenta el presidente.
El CAF (Club Atletico de La Florida) también organiza para los jugadores diferentes actividades al margen de entrenamientos y partidos. Por ejemplo, es norma celebrar todos los cumpleaños de los jugadores y el pasado mes de junio el club llevó a los futbolistas al Parque Warner Bross de Madrid con todos los gastos incluidos, donde el club aportó el 90 por ciento del coste total, que suponía el superávit de la temporada.
Deportivamente, el club sigue hacia adelante. Cuenta con un equipo en Tercera cadete, aunque su intención hubiera sido poder ampliar su estructura. "Sentimos no haber podido satisfacer la demanda creando más equipos, lo cual nos es imposible a día de hoy por la carencia de terrenos de juego. Teniendo en cuenta que en el barrio de La Florida hay 1.700 chavales menores de 18 años, resulta frustrante", indica Luis Eduardo. El equipo tiene 18 fichas, un límite que el club se impone ya que en los partidos sólo pueden participar 16 y la idea es que todos los futbolistas participen y jueguen.
Alrededor del Club Atlético de La Florida trabaja un gran grupo, donde la junta directiva está formada por los propios padres de los jugadores. Por ejemplo, Fernando López Norniella, directivo, ejerce de fotógrafo y cada fin de semana no falta un reportaje del partido en la red social Facebook. "Siempre hay un padre dispuesto incluso a llevar el material de entrenamiento", apunta. Además, cuenta con 107 socios y varios colaboradores, entre ellos La Taberna de Arni y Previnco, que aportan su granito de arena a la entidad.
Así es el Club Atlético de La Florida, una entidad que busca inculcar unos valores a sus jugadores que van desde el respeto hasta el compañerismo y que utiliza el fútbol como medio para llegar a tal fin. De momento, el club va camino de cumplir su tercera campaña dando ejemplo.
