La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La altura devuelve la juventud

Manuel Ángel Martínez, "Peke", y Nicolás de las Heras se alzaron con el primer y el tercer puesto de la Copa de España de carreras por montaña en veteranos

"Recuerdo que cuando era pequeño, que hacía piragüismo en la Atlética, y quedé campeón de España y salí en el periódico. Ahora me viene el recuerdo, 36 años después, me siento un guaje de 50 años. Soy un deportista aficionado que lo hago lo mejor que puedo", afirma Nicolás de las Heras. Manuel Ángel Martínez, "Peke", se acaba de proclamar campeón de la Copa de España de ultratrails en Veteranos B (de 55 años en adelante) y, su compañero en el Cafés Toscaf-GMEA, Nicolás de las Heras, tercero en la categoría Veteranos A (45 a 55 años).

La Copa constaba de tres carreras, aunque la última no se pudo disputar por el temporal que asoló Canarias el pasado hace apenas 10 días. Ambos se quedaron con las ganas de disputar esta última carrera, con 97 kilómetros de recorrido. "A Tenerife no llegó, pero esta competición son 2.000 personas por el monte y no pueden jugársela. Nos quedamos con ganas de hacerla, sobre todo por el reto. Salíamos de la playa, subías el Teide y acababas otra vez en la playa", explicó De la Heras. Peke, por su parte, se quitó la espina: "Tuve la suerte de que tenía el billete de vuelta el lunes y el domingo, un día después de cuando estaba prevista la carrera, subimos corriendo hasta la caldera del Teide". Los dos recibieron su medalla de la Copa de España en Tenerife, pese a que no se corriera la prueba.

Las que si pudieron correr fueron el Montseny (Cataluña), de 89 kilómetros y con 10.000 metros de desnivel acumulado, y, en el parque nacional de Ubiñas (Asturias), la carrera "Güeyos del Diablo", de 86 kilómetros y sobre 11.000 metros de desnivel. "A mí se me dio mejor la de Barcelona, aunque estaba menos preparado físicamente, porque el terreno no era tan abrupto. Tenía menos dificultad en las bajadas", explicó Peke. Y es que a este corredor de montaña le falta un brazo por un accidente laboral que sufrió hace años, lo que le da menos estabilidad. En Montseny quedó en la primera posición de su categoría, mientras que en "Güeyos del Diablo", terminó en segunda posición: "Vi que no podía alcanzar al primero y me dosifiqué en los últimos de 20 kilómetros"

En el caso de Nicolás de las Heras, el Montseny parecía estar siendo su carrera, pero en los últimos kilómetros se lesionó en los tibiales y sufrió para llegar. "Tuve la suerte de acabar tercero, pero estuve lesionado todo el año, hasta "Güeyos". Lo que más me costó fue llegar en forma a Ubiña. Quería defender el puesto y lo conseguí, después de meses haciendo solo elíptica y bicicleta, así que casi tiene más mérito que Barcelona", explicó el corredor.

Afirman que, en realidad, les cuesta decidir qué carrera fue la mejor de las dos que disputaron: "Cuando llegas se te da siempre bien. No es cuestión de correr mucho, sino tener cabeza y llegar a meta. Además de disfrutar en la posible", sostiene el campeón de Copa. "No somos ni héroes, ni estamos locos, solo disfrutamos de esto. Nos cuidamos mucho siempre y en las carreras tenemos cuidado", sentencia De las Heras.

Para ambos, es su primer podio Nacional en esta disciplina y están muy contentos, aunque no solo por su logro: "Estamos contentos por nosotros, pero sobre todo, por el equipo. Cuando alguien hace un buen puesto se comparte con los demás, representas a todos. Eso lo sabe todo el mundo que corre. La filosofía de este club es que todo el que quiera correr por montaña venga con nosotros porque le vamos a ayudar", explica el bronce en Veteranos A.

Y es que Peke lleva muy poco tiempo en las carreras por montaña: "Llevo año y medio en esto. Antes hacía alguna prueba nacional en pista, quedé campeón en el 5.000 en atletismo adaptado, y corría en asfalto. En una cena de Reyes, me dijo mi hijo que iba a correr la Travesera de Picos y me puse a mirar por internet. Me llamó la atención y le dije 'pues voy a entrenar y a correrla yo también. Fue como conocí el Cafés Toscaf-GMEA", explica el campeón de Veteranos B.

Desde entonces, no ha podido parar. "Fue como empecé a descubrir Asturias desde lo alto. Vas con los del equipo, que ya conocen los sitios, y pierdes el miedo a la montaña", explica Peke. Para el "novato", correr en montaña, además de bonito, es muy diferente a lo que había hecho antes: "En montaña utilizas músculos que no utilizas corriendo en asfalto. Un atleta de primer nivel hace una bajada de una carrera por montaña y está una semana sin moverse de las agujetas", explica el campeón. Con todo, De las Heras alaba la adaptación de su compañero a esta disciplina: "No le costó casi nada adaptarse de la pista y el asfalto a la montaña, tenía la ilusión de un chiquillo y además tiene la velocidad de correr en llano", añade.

Peke le devuelve el halago: "Nico es un hombre que se lo curra muchísimo, es muy metódico", señala. De las Heras ya lleva tiempo haciendo carreras por montaña. "En 2013 y 2014 quedé subcampeón en la Copa de Asturias de veteranos y gané el 'Desafío Somiedo', pero es mi primera medalla nacional", explica De las Heras, que lleva seis años corriendo. "Llevo ya cinco 'Traveseras' que eso sí es currículo. Es un orgullo", sentencia.

Los dos están enganchados a las carreras por montaña y se sienten agradecidos de lo que su casa les ofrece en ese sentido: "En Asturias vivimos en un paraíso, no sabemos lo que tenemos. Fui al Montblanc, fui a Madeira, corri en La Palma, fui buscando un poco de turismo activo, pero realmente no hay nada como esto", sostiene el más experimentado de los dos. Para Peke, esta es una oportunidad de conocer mundo: "A mí no me gusta repetir carreras. A mi edad tengo que aprovechar mientras pueda y quiero correr en sitios diferentes", sentencia el oro en la Copa de España, que afirma que le encantaría que le cogieran este año en la carrera de Montblanc para conocerlo.

Compartir el artículo

stats