Esta interesante ruta podemos comenzarla bien sea en Saliencia o Arbeyales. Elegimos este último lugar (1.000 m), para el inicio de esta ruta, que alcanzamos por la carretera local que surca el valle de Saliencia. En kilómetro 7 la abandonamos dirigiéndonos desde el panel indicador a la izquierda, donde el núcleo rural se agrupa bajo la ladera meridional de la sierra del Michu.
De inmediato nos introducimos por las callejuelas del pueblo siguiendo las marcas del sendero P. R. AS-12 hasta el cauce del río. Una vez allí afrontamos esta ruta que iremos ascendiendo por el empedrado camino de la Foz de la Güérgola, que se enfrenta, desde el lavadero público restaurado, a una corta, pero dura pendiente acompañados por la torrentera del arroyo de Murias que se desploma en continuadas cataratas. Superado el último remonte, nos situamos en un embudo natural donde confluyen los caminos tradicionales de las brañas de Murias y Güérgola. También observamos una fuente o registro de aguas en medio de la encrucijada por donde en época de la siega los lugareños arrastran los montones de hierba procedente de las brañas de altura. De ahí el topónimo de "Fondón la Rastrera" que se designa a todo este circo. En este lugar, marcha a la izquierda un camino en dirección a las brañas de Murias y de la Corra, que hemos de eludir, para dirigirnos a la derecha por un sendero de menor traza que serpentea a lado de una fuente, para luego ir ampliando los horizontes hacia la brañas Murias, el Xugu la Bola y el pico La Fana del Michu. La esforzada ascensión finaliza en la braña de La Güérgola donde ya se destacan las numerosas cabañas de "teito" de escoba Allí conectamos con la pista ganadera que procede de Saliencia y finaliza en dicha braña de Murias. También se identifica este lugar por la presencia de un repetidor de T. V. sobre un montículo y la braña de Urdiales escalonada por encima del entorno.
Siguiendo la huella de la pista, nos dirigimos al frente con sentido oriental sobre un plano casi llano y jalonado de fuentes. La pista que estamos siguiendo, se acomoda a las revueltas de la ladera, regada por multitud de arroyos que se desprenden del cordal de La Mesa. Enseguida atravesamos la braña de Rebochal con pocas cabañas pastoriles y una buena fuente, donde una portilla delimita los pastos con la cercana mortera de Endriga. Aquí surge una nueva pista que a nuestra izquierda, remonta la ladera en dirección a la vía romana de La Mesa y a la braña de Cuérrabo, que está en vías de extinción.
La ruta principal cruza el arroyo y asciende de manera sinuosa franqueando una nueva portilla que nos permite el paso a la braña Colléu (1360 m.)- 4,5 Km. en 1 h y 30 min. de marcha-. Esta es una bonita braña que se extiende a lo largo de la campera surcada por el camino. Conserva buenas pallozas a la derecha e izquierda de la misma por encima de la cual contemplamos las cabañas de las apartadas brañas de Chan del Corzudo y Bárzana. Después cruzamos este arroyo y caminando en llano nos presentamos en la braña de Urdiales de Endriga, también jalonada de buenas pallozas aunque algunas ya están en ruinas.
Seguimos avanzando con nuevo impulso y en el mismo sentido de la marcha hacia la cercana mortera de Saliencia, por lo que hay que descender un largo tramo hasta cruzar el arroyo de La Borbolla. Una vez rebasado, nos topamos con otro cierre que solventamos para después presentarnos en la amplia mortera de Saliencia que es la mayor de todas las que hemos reconocido hasta aquí. La ruta a seguir en dirección al pueblo de Saliencia, recorre toda la mortera hasta su término donde existe un indicador (1.350 m.)- 6 Km. en 2 h. y 30 min. de marcha- con un desvío con destino al Campo de La Magdalena.
Nosotros abordamos aquí pista de hormigón que desciende precipitadamente a la derecha con rumbo fijo al pueblo. En el aparcamiento de Saliencia (1.115 m) damos por finalizada esta ruta senderista.
