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Un viaje a la cuna del judo

El langreano David Fernández se ejercitó en distintas universidades japonesas durante el mes de septiembre y busca el pasaporte para los Juegos Olímpicos

David Fernández, en las calles de Tokio. LNE

"Un viaje a Japón es algo que un judoka tiene que hacer al menos una vez en la vida". Esas son las palabras del langreano David Fernández, uno de los máximos exponentes del deporte en esta localidad asturiana. Fernández partió hacia tierras niponas durante el mes de septiembre, tan solo dos días después de concluir su participación en el Mundial de Judo. "Apenas tuve vacaciones, porque tras terminar la competición a finales de agosto, partí inmediatamente hacia Japón", destaca. Un viaje que hizo acompañado de más de una veintena de compañeros de su actual club de Valencia.

Su valoración no es otra que "espectacular". El langreano cree que "para alguien que practica este deporte es una auténtica pasada". David Fernández se ejercitó con judokas naturales del país nipón durante todo el mes. El langreano pasó por tres universidades en tres ciudades diferentes -Tokio, Yamanashi y Tsukuba- y realizó unas sesiones de trabajo con un nivel elevado. "Una de las cosas que más aproveché fue la de practicar con luchadores de mi peso", apunta. En Japón, David Fernández compartió tatami con casi una decena de deportistas de la categoría de más de 100 kilos. "El nivel de los entrenamientos era muy elevado y eso es algo de agradecer", apunta.

Durante el mes de entrenamiento, las sesiones fueron de una exigencia muy elevada. David Fernández se ejercitaba habitualmente en doble sesión, de 9 a 12 horas por las mañanas y de 17 20 horas por las tardes. En ocasiones, el despertador sonaba a las 6.30, en aquellos días en los que el entrenamiento físico se sumaba a las otras dos sesiones. "Lo que no te mata, te hace más fuerte", añade el langreano.

Pero no todo fue tiempo destinado al entrenamiento. David Fernández pudo visitar los lugares más emblemáticos del país nipón. "Fue una experiencia muy aprovechada", asegura. Y es que para uno de los más firmes talentos del judo nacional, ésta fue la primera visita de su vida a la cuna del judo. "Tuve la oportunidad de conocer y visitar sitios de los que tenía referencias", expone el judoka asturiano.

Uno de los detalles que más le sorprendió fue el "orden de la gente japonesa, cada cosa que hacen tiene después un significado", admite. También destaca David Fernández "la timidez de sus gentes en el primer contacto, aunque cuando cogen confianza son muy buenas personas, son gente muy amable por lo general", apunta.

Para el langreano, "la mentalidad tras pasar un mes en Japón cambia" y pone el ejemplo de los futones, los colchones de unos cuatro centímetros de grosor sobre los que los habitantes de Japón descansan en el suelo. "Dormimos todo el mes sobre ellos y es una forma más de valorar todo lo que aquí tienes", destaca. La adaptación a la alimentación nipona no fue ningún problema para David Fernández, quien se define como una persona que "come de todo", aunque admite que "donde esté una buena fabada, que se quite lo demás".

Antes de partir a Japón, David Fernández participó en el Mundial absoluto de judo, donde, según expone, "los resultados no fueron los deseados". El langreano asegura que le pesaron los nervios durante el arranque, pero aún así logró una victoria en un combate, aunque en la segunda pelea, cuando estaba dominando a su adversario, fue derrotado. Pese a ello, Fernández obtuvo "una buena cantidad de puntos, los cuales me pueden servir para acceder a los Juegos Olímpicos".

Y es que la presencia en Río 2016 sigue siendo la principal meta del langreano. "Tengo la clasificación en mi mano, no es algo descabellado", comenta. Durante los cuatro primeros meses de 2016 se dilucidará su participación o no en las pruebas olímpicas. "Para asegurarme, debería conseguir alguna medalla más en pruebas de la Copa del Mundo", expone.

David Fernández está terminando unas jornadas de concentración en Málaga, donde se ejercita junto a su equipo. Tras conseguir el oro en la Supercopa de España disputada en Irún, la preparación no cesa para sus futuros retos. La dura lesión que sufrió en la rodilla durante la pasada temporada parece ya olvidada y la experiencia obtenida en Japón puede resultar fundamental a la hora de cumplir su sueño olímpico.

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