El pasado sábado se celebró en el Palacio de los Deportes de Oviedo el examen de grados hasta tercer dan, a cargo del Departamento Autonómico de Grados, dirigido por Agustín González Soto y José Antonio González Magadán, con asistencia del presidente de la Federación Asturiana de Kárate, Benjamín Rodríguez Cabañas.
Los jueces convocados para este examen fueron los siguientes: José Antonio González Magadán, Lino Gómez Feito, José Luis Prieto Méndez, Rufo Antonio Fernández González, María Dolores de Hoz García, José Francisco Martins, Antonio González Machín, Félix Bargados Díaz, Gloria Rodríguez Fernández y Manuel Enjuto Hurtado, actuando de secretarios Benjamín Rivas del Fresno y Eduardo Pintado Alonso. Las distintas pruebas que los aspirantes tuvieron que ir superando fueron kihon (trabajo de base), katas (serie de técnicas realizadas con precisión, equilibrio, ritmo e interpretación contra enemigos imaginarios), oyo waza (defensa personal) y la fase de kumite (combates), en la que la precisión, el control sobre las zonas puntuables y la efectividad, unidos a una excelente preparación física que les permita el realizar hasta un número máximo de cinco combates, así como la explicación de los fundamentos teóricos en relación a los distintos tipos de trabajo tanto obligatorios como libres, permitieron a los jueces la evaluación de los aspirantes, que hasta tercer dan obtuvieron la calificación de aptos por mayoría simple.
La participación de sesenta aspirantes, venidos de distintas autonomías, con edades comprendidas entre los 12 y los 50 años del mayor de los aspirantes, desde cinturón negro hasta tercer dan en las disciplinas de kárate y taichi, demostró el gran momento que vive el kárate asturiano, como lo demuestra que el número de aspirantes cuyo resultado ha sido de apto superó el 80%. Entre ellos cabe destacar el brillante trabajo técnico realizado para el grado de tercer dan de los competidores del equipo asturiano Pablo Arenas Zapata y Sandra González Salazar, en una clara demostración de los conocimientos tanto teóricos como prácticos que contempla la normativa nacional de grados de la Federación Española de Kárate, en los que la exposición de los respectivos trabajos hizo que fueran reconocidos por el tribunal examinador presente en el mismo.
