Los más pequeños volvieron a disfrutar de la prueba que abre el calendario asturiano para las categorías inferiores, el decano "Mi primer cross", que cumplió su 55.ª edición en el estadio "Yago Lamela" y sus alrededores. Cerca de 400 niños, desde categoría minibenjamín a cadete, aprovecharon el excelente día de sol que hubo el domingo para competir y divertirse sobre la pista de atletismo y los aledaños del complejo deportivo Avilés. Para muchos de los participantes esta es la primera carrera de su vida y, por tanto, son muchas las anécdotas que acompañan a este día, que se convierte siempre en una fiesta del atletismo.
En la salida de las más pequeñas, por ejemplo, se pudo ver a tres niñas preparadas, con los oídos tapados, para no asustarse con el pistoletazo, y a otra que no se esperaba el susto y comenzó la carrera entre alguna lágrima, o cuando uno de los niños perdió la zapatilla en los primeros metros de la carrera y, después de que un voluntario le ayudara a ponérsela, salió corriendo a tope para tratar de llegar a la altura del resto. Momentos entrañables que quedan en el recuerdo de todos los presentes, que fueron muchos, ya que, además de los niños que participaron, las gradas estaban repletas.
Los tres primeros clasificados de cada categoría se llevaron un trofeo, pero al final todos se quedaron con un buen recuerdo de la jornada. La competición de los pequeños compartió protagonismo con la 29.º Media maratón de Avilés, de hecho, de disputó entre la salida y la llegada de la dura prueba para las categorías de juvenil en adelante, haciendo aun más grande la fiesta del atletismo que vivió Avilés el pasado domingo.
