Su evolución le ha llevado a ser uno de los grandes hervideros de jóvenes promesas del fútbol asturiano. El TSK Roces, que se acerca al medio millar de futbolistas en sus filas -repartidos en 24 equipos- inicia una nueva temporada con la cantera consolidada y con un método claro y conciso como anuncia su presidente Víctor Holguera: "enseñar a jugar al fútbol, darle buen trato al balón y con ello lograr resultados". Unos métodos que han llevado al club gijonés a estar representado en las primeras categorías del fútbol base, con el punto más alto de la pirámide en el equipo que milita en Tercera División, que sirve de rampa de salida para los jugadores más prometedores.
Además, el TSK Roces cuenta con la dirección de los equipos de la Asociación de Vecinos de Roces y con la colaboración directa en las escuelas deportivas junto al Patronato Deportivo, manteniendo un convenio con colegios como el Severo Ochoa, Antonio Machado, Alfonso Camín y Montevil.
Su expansión como club le ha llevado hasta el límite de sus posibilidades. "Seremos el club de Asturias con más licencias federativas", analiza Holguera. Y la demanda sigue llamando a la puerta del club, pero su presidente explica que no pueden dar cabida a más jugadores en sus filas. "En Covadonga no tenemos horas libres para dar cabida a más entrenamientos. Deseamos que se mejoren las instalaciones y que se cambie el sintético que ya es puro caucho y produce lesiones musculares", argumenta Holguera. Pese a ello, la cantera no frena su crecimiento. En el campo sintético se juntan hasta doce equipos, el resto, otros doce, son los que participan en la pista de fútbol sala.
Para todos ellos, el club cuenta con entrenadores con titulación, la gran mayoría de ellos de primer nivel. "Hacemos mucho hincapié en la educación de los niños, los entrenadores son los artífices del éxito deportivo del TSK Roces", confirma su presidente. Lo que está claro es que el club gijonés ya no pasa de puntillas y se ha convertido en uno de los referentes del fútbol base gijonés y regional.
