El seminario anual de arbitraje que organiza la Federación de Judo del Principado de Asturias contó este año con un invitado de excepción. El director mundial de arbitraje desde 2001, el navarro Juan Carlos Barcos, fue el encargado de poner al tanto de las novedades arbitrales a nivel internacional a los 43 judokas, maestros, árbitros autonómicos y nacionales que asistieron a la cita en las instalaciones deportivas de El Cristo, en Oviedo. Barcos, que es además presidente de la Real Federación Española de Judo estuvo acompañado en el acto por el presidente territorial, Víctor Valle, y por el director de arbitraje, José Pajarón. Se comenzó con una exposición teórica sobre los cambios habidos en el reglamento internacional de arbitraje y competición.
La primera parte del seminario estuvo dirigido principalmente al judo como deporte, y al concepto de respeto mutuo entre competidores, técnicos, entrenadores y árbitros, respeto que tiene que partir de la base de la nobleza que distingue al judo de otros deportes, así como la formación educativa que debe impartirse desde pequeños a todos los que forman la familia del judo. A continuación, expuso sobre el tatami de forma práctica una serie de dudas planteadas por los asistentes a la hora de interpretar ciertos movimientos técnicos y proyecciones, quedando aclarado puntos como el agarre de 'oso wazari rodado', la definición de puente cuando un judoka ha sido proyectado, o los falsos ataques.
La segunda parte del seminario fue enfocada a casos prácticos mediante video en combate realizados en campeonatos del mundo. Finalmente, Barcos planteó que el reglamento se mantendrá como está hasta después de la Olimpiada de Río de Janeiro. Como hecho a resaltar, se propuso que la Federación Española Judo elabore un reglamento de arbitraje y competición para las categorías de alevín y benjamín, que ya existe en varias autonomías pero con reglas diferentes. La entrega de una placa de agradecimiento puso punto y final a la jornada. El maestro Shu Taira, cinturón rojo noveno dan, y el presidente de la Federación cántabra del Judo Manuel Domingo Muñiz fueron los invitados de excepción de una sesión muy aplaudida por los participantes.
