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Baloncesto

Respuestas para la integración en Pumarín

Miso, Hearst y Fernández, del Unión Financiera, con los miembros de la Asociación Síndrome de Down Asturias

Respuestas para la integración en Pumarín

La visita de la Asociación Síndrome de Down de Asturias a los jugadores del Unión Financiera es ya un clásico. La de esta temporada fue la tercera que hacen los integrantes de este Centro de Apoyo a la Integración. Una actividad que esperan con entusiasmo y que les ha convertido en seguidores fieles del equipo ovetense que juega en la LEB Oro.

Esta vez los encargados de charlar con ellos y de darles unas nociones de baloncesto fueron tres de los que han llegado nuevos esta temporada: el gijonés Fernando Fernández Noval y los dos fichajes más recientes, el estadounidense Zaid Hearst y el madrileño Andrés Miso. Una experiencia que acabó siendo tan gratificante para los que respondían las preguntas como para los que las hacían.

Las cuestiones que plantearon a los jugadores venían bien preparadas. No se lo pusieron nada fácil a los jugadores del Oviedo Baloncesto. "Somos todos muy buena gente", respondía Fernández Noval a la pregunta de qué tal era el ambiente en el vestuario. Tampoco quisieron meterse en camisa de once varas para responder sobre Carles Marco. Fernández Noval volvía a contestar con algo de sorna que el catalán es "un gran entrenador y mejor persona". Y Miso aclaraba que "no se pueden decir cosas malas del entrenador".

Otra de las cosas que excitaba la curiosidad de los integrantes de la Asociación era la estatura de sus interlocutores. Miso respondió que 1.96, Fernández Noval que 2.00 y Zaid Hearst tuvo que hacer algunas cuentas, ayudado por Fernández Noval, que le hizo de traductor, para responder que mide 1.92. A los que habían asistido ya a alguno de los partidos del equipo les interesaba saber qué se les pasa por la cabeza cuando van por debajo en el marcador y han de remontar. Miso explicaba que en su caso la principal obsesión es "defender mejor y estar más agresivo". Y añadía que en esos momentos "es muy importante que el público apriete".

También querían saber algo del futuro de los jugadores que estaban ayer con ellos y por eso les preguntaron a Zaid Hearst si tenía intención de seguir mucho tiempo en Oviedo. El estadounidense respondió que le gustaría "estar muchos años aquí". Antes de pasar a los ejercicios, Miso, Hearst y Fernández Noval aún tuvieron que responder a algunas preguntas más y fueron arengados para ganar el sábado (18.30 horas) al Leyma Coruña. Un partido en el que tendrán el apoyo en directo de todos ellos, ya que han sido invitados por el club a asistir al polideportivo de Pumarín. También la Asociación tuvo un detalle con los jugadores, a los que dieron un regalo que abrirían más tarde con el resto de compañeros.

La educadora del centro María Rodríguez explicaba que este tipo de actividades son esperadas con mucha ilusión por los integrantes de la Asociación, que trabaja con Síndrome de Down y con discapacitados intelectuales. "A ellos les encanta hacer cosas diferentes a las que hacen normalmente en el centro", decía la educadora. Rodríguez explicaba que estar con los jugadores en persona es algo que les impacta mucho: "Están acostumbrados a verlos desde la grada o en el periódico", añadía.

Los miembros de la Asociación, que trabaja como Centro de Apoyo a la Integración desde 2009, terminaron la actividad lanzando a canasta bajo la atenta mirada de sus tres tutores, que les indicaban la mejor manera de hacerlo. Mientras acababan fueron llegando el resto de jugadores de la plantilla para comenzar un entrenamiento en Pumarín. Miguel, uno de los más extrovertidos, no se lo pensó y fue uno a uno dándoles la manos y presentándose. Uno de los tatuajes que lleva Kevin van Wijk en el brazo le llamó la atención y quiso verlo más de cerca. Y gracias a Miguel y al resto de integrantes de la Asociación la plantilla comenzó el entrenamiento con una sonrisa.

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