Cuando La Escuela de Fútbol El Parque dio sus primeros pasos, no se podrían imaginar los éxitos que están viviendo en estos momentos. Un proyecto que se inició como actividad extraescolar en el centro educativo que lleva el mismo nombre en Blimea, ya logra consolidarse entre los conjuntos de referencia en el fútbol formativo de la Cuenca del Nalón. De los diez niños inscritos en aquella primera temporada, se pasa al casi medio centenar de la presente campaña. Además, el conjunto dirigido por David Azor ya sabe lo que es celebrar su primer ascenso.
Actualmente, la Escuela de Fútbol El Parque cuenta con cinco equipos, dos de ellos federados, dos que compiten en los Juegos Escolares del Principado y otro de iniciación. Se abarcan muchas edades en este proyecto, desde los tres años de los futbolistas más jóvenes hasta los 11 de los mayores en el conjunto alevín.
El responsable del club, David Azor, se muestra "contento con el crecimiento que estamos teniendo" y destaca que "todo esto se ve reflejado en el número de jugadores con el que contamos".
Los resultados no son lo más importante en el club, pero El Parque consiguió la pasada temporada su primer ascenso. La buena campaña que realizó el equipo prebenjamín tuvo el premio de subir a Segunda División. El conjunto entrenado por Iván se sitúa en la mitad de la tabla de su grupo y no parece que vaya a pasar apuros para salvar la categoría. "Nos codeamos en Segunda con otros equipos grandes de la Cuenca, como el Langreo-Eulalia o el Alcava", destaca Azor.
Sin embargo, el director de la Escuela de Fútbol El Parque es consciente de las dificultades que puede entrañar este proyecto. "Lo más complicado no es llegar, si no mantenerse", destaca. El equipo alevín, que compite en categoría escolar, se encuentra tercero en la tabla y cuenta con serias opciones de avanzar a la siguiente fase. Dicho conjunto está entrenado por Ástor y Pablo. El benjamín federado, dirigido por Berto, también está realizando una buena temporada, pese a contar con muchos futbolistas de primer año, mientras que el prebenjamín escolar, de Pelayo, sirve a muchos jugadores como primer contacto con el fútbol competitivo. "Es positivo para los jugadores porque así aprenden lo que es competir y es una experiencia que les servirá para el futuro", apunta Azor. El paso previo es el equipo de iniciación, entrenado por Marco e Isma, donde los más pequeños dan sus primeras patadas al balón. El staff técnico del club lo completan Iván Montes y Alberto Gallego, encargados de la coordinación, José Ángel Corte, como entrenador de porteros y Ramón, como encargado del material. Uno de los aspectos más destacados del equipo es la existencia de reuniones de metodología entre todos los técnicos.
Para el director de la Escuela de Fútbol El Parque, el objetivo primordial es "la formación de jugadores" y el resultado pasa al segundo plano. "Buscamos que los jugadores sean mejores en el mes de junio que cuando arrancaron en septiembre", asegura Azor.
Respecto al futuro, no se cierran puertas para seguir creciendo. "No descartamos dar el paso a nuevas categorías con los años, pero no es una meta a corto plazo", apunta el director. De momento, las buenas relaciones con los equipos de la Cuenca permiten que los futbolistas que salga del club encuentren acomodo en otros lugares.
