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La realidad del Luarca

La entidad, que cuenta con dos equipos, ve prioritario llevar a cabo una reforma integral de La Veigona para devolver al club al sitio que merece por su historia

Formación inicial que presentó el Luarca de Segunda juvenil ante el San Ignacio, cuando alineó a sólo siete jugadores. MARÍA GÓMEZ

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor. Si esta célebre frase la aplicamos al deporte en general y a un determinado club en particular puede tener cierto sentido. En el caso del Luarca tiene su por qué. Y es que el conjunto de La Veigona vivió su mejor época hace ya varios años, con el primer equipo afianzado en Tercera y una estructura deportiva con formaciones en todas las categorías inferiores. Pero la realidad actual es distinta. Ahora, el Luarca cuenta con dos equipos: uno en Preferente y otro en Segunda juvenil.

El club ha pasado por varios problemas que no le son ajenos a cualquier otra entidad. Pero eso ya forma parte del pasado y los actuales dirigentes luchan y trabajan para poner al Luarca, un club que suma más de 100 años, en el lugar donde se merece. "Estamos peleando y trabajando por recuperar la categoría del primer equipo", sentencia José Luis Suárez, director deportivo, secretario y entrenador del equipo juvenil. "Me toca hacer de todo", añade, entre risas.

Los principales problemas del club están relacionados con el tema económico. "Tenemos menos ingresos, el presupuesto en más bajo y faltan patrocinadores", indica. A todo esto se añade el problema del campo, La Veigona, que "necesita una reforma integral", señala José Luis. "Hace falta arreglar el terreno de juego y las instalaciones, que están en muy mal estado", subraya. Y es que el Luarca necesita tener el campo en perfectas condiciones ya que una de sus fuentes de ingreso es el Torneo Ramón Losada que se disputa cada verano en Luarca. "Hay equipos que ya no quieren venir a jugar por el campo, nuestra prioridad es arreglar La Veigona", afirma.

El Luarca cuenta en la actualidad con alrededor de 450 socios, una cifra que difiere mucho de la que había hace años. "Hay poca gente joven en el fútbol y es complicado", explica el director deportivo. Además de las labores de club, José Luis lleva las riendas del equipo de Segunda juvenil. La formación ascendió la temporada pasada, pero en la actual está teniendo más problemas. "Tenemos un déficit importante de jugadores", señala. Y pone un ejemplo: "Hace dos jornadas jugamos ante el San Ignacio y sólo teníamos siete jugadores". Y es que el conjunto juvenil tiene una plantilla muy corta y si a eso le sumamos lesiones, pues el equipo queda muy mermado como pasó hace 15 días. El conjunto ocupa la última plaza de la clasificación y en el club son conscientes de que el juvenil jugará la temporada próxima en Tercera. "La situación es mala, no hay jugadores en la zona, pero saldremos adelante", dice José Luis. En la pasada jornada, el juvenil recibió en su feudo al Raíces B. En esta ocasión el técnico pudo alinear a 10 jugadores. Aún así, el resultado no fue el esperado y salieron derrotados (1-6).

En la zona sólo hay dos clubes con equipo juvenil: el Barcia y el Luarca. Además, ningún club de la zona puede tener categorías inferiores desde que hace años se fundó el Valdés, entidad que aglutina a todos los chavales que forman las categorías inferiores desde cadete, hasta prebenjamín, pasando por infantil, alevín y benjamín.

José Luis es un hombre de fútbol. Cumple su segunda etapa en el Luarca y trabaja para devolver al club a su sitio. Aún recuerda cuando el club llegó a descender a Segunda regional. En el otro lado de la balanza también está la progresión que vivió con el club cuando pasó de Primera regional a Tercera de manera consecutiva. "El Luarca donde tiene que estar es en Tercera en el menor tiempo posible, ahora estamos sentando las bases para ascender a corto plazo, pero sin hipotecar el club", señala.

Otra de las prioridades deportivas es potenciar de alguna manera el juvenil, que al fin y al cabo es el futuro del club. "En la actual primera plantilla hay cuatro jugadores que el año pasado eran juveniles".

Al frente de la entidad está Alfonso Guardado, que tiene a su lado a gente que colabora con el club. Uno de ellos es José Luis, vinculado al fútbol desde niño, que se muestra optimista con el futuro del club a corto plazo y confía en el trabajo y el apoyo de la gente de Luarca para llevar al club a su sitio.

Es consciente de que no será sencillo, pero nadie dijo que el fútbol fuera fácil. Aún así, José Luis no se rinde y la ilusión por llevar al Luarca a lo más alto es un acicate para seguir trabajando.

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