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El Puerto de Gijón se reinventa

Directivos, jugadores y padres unen sus esfuerzos para mantener la ilusión de un club con el 90 por ciento de sus integrantes forjados en Jove y sus alrededores

Cadete. PUERTO DE GIJÓN

El Puerto de Gijón sigue en pie. El conjunto instalado en Jove, marcado con un claro ADN de jugadores forjados en el barrio gijonés y sus alrededores (Portuarios, La Calzada y el Cerillero) sobrevive a las dificultades económicas y tira de ingenio para cuidar con mimo su campo de hierba natural.

El conjunto gijonés, que este año mantiene los siete equipos de fútbol -cuatro de campo y tres de sala- al igual que las dos últimas temporadas, hace malabares para mantener el nivel de sus equipos con entrenamientos basados en "las pistas de fútbol sala, subir las escaleras que llevan al Hospital de Jove y correr por los alrededores", explica Ceferino Rodríguez, uno de los responsables de mantener con vida al Puerto de Gijón. Todos los esfuerzos van en la misma dirección, la de mantener y cuidar su campo de hierba, el único del que dispone tras perder hace años el campo de arena "que nos hacía un servicio muy bueno".

Desde entonces, el club trabaja a destajo con la ayuda de todos los directivos, jugadores y padres de éstos, que arriman el hombro para que el deporte del fútbol siga latiendo en Jove. "Llevamos años abandonados por el Puerto, pero mantenemos las instalaciones gracias a la ayuda de todos, formamos una familia unida", explica Ceferino Rodríguez. Junto a los equipos de los que dispone, el Puerto de Gijón mantiene una gran cercanía con el Colegio de Jove, con los que mantiene una saludable colaboración firmando un equipo de profútbol, que sirve de antesala antes de pasar a formar parte de la disciplina del Puerto de Gijón.

Pese a los inconvenientes, la llama de la ilusión sigue viva en el conjunto gijonés, que cuenta con 115 jugadores en sus filas. "Son plantillas cortas y de esta forma ofrecen minutos de juego a todos los futbolistas y eso es lo más importante, hay una buena armonía, con buena gente practicando fútbol", argumenta Ceferino, que no se marca metas deportivas, aunque sí juega con la esperanza de "mantener al equipo benjamín en Segunda tras lograr el año pasado el ascenso de categoría". La idea para el resto de equipos es clara: mantener las diferentes categorías.

En su vigesimoséptimo año de vida, el Puerto de Gijón sigue latiendo con fuerza a la vera del Hospital de Jove, conjuntado por una pequeña familia que lucha por mantener viva la ilusión del deporte en el barrio, pese a los impedimentos que se cruza en el camino.

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