Once equipos, cuatro federados y siete de pista. Esta es la estructura deportiva del Colegio San Ignacio de Oviedo, un equipo que el pasado septiembre comenzó una nueva etapa de la mano de Marcos Martínez, nuevo coordinador de la sección de fútbol. Con experiencia en el mundo del fútbol y tras su paso por una academia de balompié en Estados Unidos donde siguió formándose como técnico y a la vez pudo entrenar a varios equipos, Marcos llegó al San Ignacio con una metodología clara buscando un objetivo: "Intentar que el colegio funcione como un club", indica. Eso sí, sin perder los conceptos básicos del colegio donde el fútbol y el deporte sirven como vehículo para educar a los alumnos.
A partir de aquí, Marcos es consciente de que será un proceso lento, pero que dará sus frutos. "Poco a poco se irán viendo avances", dice. Una de las prioridades del nuevo coordinador es potenciar y trabajar con la base, con los equipos de pista, que al final son el futuro de todo club. "La idea es que los jugadores asuman conceptos básicos desde abajo para que cuando lleguen a campo ya los tengan asimilados. Por eso, en pista, tratamos de trabajar la coordinación y la técnica individual y damos prioridad al balón", señala. Eso sí, sin olvidarse de que es un colegio y "prima lo educativo a lo competitivo. El deporte es una herramienta muy poderosa para educar", añade Marcos.
La sección de fútbol del Colegio San Ignacio cuenta con alrededor de 160 jugadores repartidos entre cada uno de los once equipos. A este número hay que añadir los 20 futbolistas que realizan la actividad de fútbol, pero que no compiten. "No pueden por edad, son los más pequeños, es como una actividad de iniciación". explica.
Así, Colino dirige al juvenil, que milita en Segunda, y al alevín, también en Segunda; mientras que Joaquín Montes lleva las riendas del cadete, que juega en Tercera, y Elías García comanda al infantil, que disputa la liga en Tercera. De los cuatro equipos federados del San Ignacio, el que mejor trayectoria lleva es el cadete, que ocupa la tercera plaza de la clasificación y está a cuatro puntos del segundo, el Mosconia, y a cinco, del líder, La Corredoria. La pasada jornada se deshizo de Teresiana, un equipo de la parte baja, con un resultado de 0-5 a su favor.
Además, el infantil marcha quinto en la tabla. Por lo demás, el juvenil ocupa la parte media de la clasificación, al igual que el alevín. "El objetivo es lograr la salvación con el juvenil y el alevín, e intentar ascender con el cadete y el infantil", señala Marcos.
Además, el San Ignacio cuenta con siete equipos de pista que forman la base del colegio. Así, el alevín está dirigido por Romero, mientras que los benjamines están comandados por Romero, el A, David Bigotes, el B, y Jorge Lorenzo, el C. Por su parte, los prebenjamines están dirigidos por Joaquín Montes, el A, Jorge Lorenzo, el B, y Gabriel Piquero, el C.
En los apenas cinco meses que lleva en el cargo, Marcos Martínez asegura que "se siente muy cómodo" en un colegio donde "me dejan trabajar y donde hay un muy buen ambiente entre todo el cuerpo técnico". Así, el Colegio San Ignacio ha dado un paso buscando la profesionalización de la sección de fútbol sin perder de vista que este deporte también sirve como vehículo de educación. "Yo quiero que los jugadores estén a gusto para que no se vayan a otros equipos, quiero ofrecerles algo en el colegio para que no tengan que ir a buscarlo fuera", indica el coordinador. Eso sí, "sería un orgullo que un jugador nuestro se fuera al Oviedo o al Sporting", recalca. "Es más, lo entendería", añade Marcos.
Así funciona la sección de fútbol del Colegio San Ignacio, un club que lleva varios años educando a través del deporte y que le sigue dando muy buenos resultados.
