Una de las competiciones más esperadas de la temporada ya ha llegado y por la mente de los nadadores solo pasa una idea: la permanencia. El Santa Olaya comenzará esta tarde una nueva andadura en la División de Honor que esperan prolongar, al menos, una temporada más. La Copa de Clubes pondrá alto el listón con la participación de los ocho mejores equipos del panorama nacional, de los cuales los dos últimos descenderán a Primera División. Un objetivo del que tratará de zafarse el conjunto olayista, que parte con la esperanza de lograr una buena clasificación en el equipo masculino y aferrarse a la garra de sus nadadoras para mantenerse en la élite.
Dos de los responsables de que ello ocurra está en los capitanes Mario Cortés y Alba Ortiz de Guinea, que tienen clara la dificultad que entraña esta competición, pero que con ilusión y trabajo intentarán superar los obstáculos para lograr mantener vivo el sueño. El director técnico Pepín Rivera auguró que los chicos podrían pelear por la cuarta plaza, un puesto ambicioso al que los nadadores quieren responder. "Siempre hay que tirar ser atrevidos. Es cierto que hay clubes muy fuertes, pero no es descabellado lograr el cuarto puesto, no será fácil, pero se puede lograr", confiesa Mario Cortés. El sevillano será uno de los puntos fuertes del equipo. En esa lucha, el principal rival parece que será el Bidasoa XXI, ya que Sant Andreu, Canoe y Terrassa parten, a priori, un peldaño por encima. La intención del Oly es la de mantener un vibrante pulso con el conjunto irundarra y salir vencedores del envite. ¿La clave? "La idea es intentar plantarles cara en los relevos y en las individuales sacarles ventaja", explica el nadador que, además, añade que "vamos bien en las distancias largas, así que tenemos que hacerlo bien en las pruebas de velocidad".
Sobre el papel, el conjunto femenino se encontrará más dificultades para lograr la permanencia. Las bajas con respecto al año pasado, principalmente con la ausencia de Merche Peris, hacen que el Santa Olaya se presente a la competición con un equipo conjuntado con nadadoras veteranas y jóvenes promesas. Pese a la dificultad que las sitúan entre el 6º y el 8º puesto, según los cálculos milimétricos del técnico Pepín Rivera, las olayistas tiran de agallas para intentar la machada. "Vamos a luchar, nuestro objetivo es claro y el hecho de que existan dudas nos hacen ser más fuertes", comenta Alba Ortiz de Guinea, que quiere que su club de toda su vida, siga en la élite. No en vano, la nadadora avisa: "Vamos a sacar las garras".
El conjunto femenino tendrá una lucha sin cuartel para permanecer en la categoría y vivirá un mano a mano junto al Metropole para lograr esa ansiada sexta plaza que le permita seguir en División de Honor. Alba Ortiz de Guinea se apoya en los resultados cosechados en el pasado Campeonato de España de Invierno para amarrar las esperanzas de éxito ya que considera que "obtuvimos unos resultados buenos y en la Copa siempre vas con mayor motivación porque no solo nadas por ti, sino que lo haces por un club".
Ambos conjuntos quieren dar el do de pecho en la piscina del Mundial'86, de Madrid, para que el Santa Olaya ocupe un año más un puesto privilegiado en la División de Honor, en la élite nacional.
