Los historiadores sitúan el origen del "Camín Real del Sellón" en el puerto de Tarna donde confluyen los caminos de la cuenca hidrográfica del río Esla. Cruza más adelante la cordillera Cantábrica para dirigirse al mar por las tierras interiores de la región hasta llegar a Villaviciosa, Lastres y Colunga. Esta alta ruta lomera, de origen medieval, desciende por el valle del Nalón y atravesando el puente romano de Campo de Caso, sube a Gobezanes y la collada de Arnicio, dirigiéndose a Piloña por la sierra del Faceu y del Sellón.
El tramo del itinerario que aquí tratamos específicamente, la calzada aún conserva una buena parte su antigua traza. También se mantienen, aunque en ruinas, algunas de las ventas que jalonan el camino, tales como Frieru, La Llinar, Sellón y Pandoles. Por esta vía, cargada de historia, se cree que pasaron a lo largo de los siglos ilustres personajes, peregrinos, arrieros e incluso miembros de la realeza. Este camino perdió su protagonismo tras la construcción de la carretera AS-254 a principios del pasado siglo.
La ruta que proponemos, da comienzo en la aldea piloñesa de Omedal adonde llegamos desde Espinareo, siguiendo el curso de la carretera local. Estamos en esta aldea, habitada actualmente por dos vecinos y al pie de la fuente y lavadero público (608 m.) para abordar el camino carretero, doblemente señalizado por los senderos G. R. 105 y G. R. 109, que inicialmente avanzan juntos hasta el Sellón. El camino, empedrado a tramos, avanza a la sombra de viejos castaños cuyos elementos florísticos son compartidos con algún que otro roble. Va ganando altura rápidamente hasta presentarnos en la majada del Cabezu, donde empalma con la ruta procedente de Rozapanera. Después nos vamos por un tramo más corto y desarbolado hasta remontar los duros recuestos que nos emplazan en la campera del Sellón (798 m.) 1,3 Km. en 40 min. de marcha.
En la collada hemos conectado con el sendero G. R. 102 "Camín real del Sellón" procedente de Tarna y que seguiremos hasta Lozana y apostados en su balconada, nuevos horizontes se abren ante nosotros con panorámicas que abarcan hasta la peña los Tornos, Maoñu, Sierra de Aves, Niañu, etc. A la derecha de la campera se alzan las ruinas de lo que fue la iglesia parroquial de San Lázaro del Sellón y su venta que datan del año 1385. Aquí abordamos el camino histórico prosiguiendo a la derecha por toda la lomera de la sierra de su mismo nombre.
El camino, recuperado en estos tiempos, navega al norte sin apenas desnivel, intercambiando las vertientes de aguas por las sucesivas colladas franqueadas entre los picos La Muezca con Cabezu Fuentes y por la horcada del pico La Ceniza.
A partir de aquí emprendemos un vertiginoso descenso bajo el cerro La Roblosa, lugar donde el camino muestra su traza amurallada a su paso por el Canalón, hasta confluir en la campera de la Collada del pico Los Llanos.
Aquí el camino se desvanece entre matorrales, apareciendo entre los mismos, el perceptivo sendero que lo sustituye y que nos guía directamente a la pradería de Consiella, con su robusta cuadra de piedra en medio de robledal. Después, seguimos la traza del viejo camino que atraviesa unas praderías con su diminuto santuario y comunicada por una pista agrícola que amplifica al camino real.
Avanzamos por él hasta presentarnos en la vetusta venta de Pandoles, (469 m.) 6,1 Km. en 3 h. y 15 min. de marcha-,convertida actualmente en cuadra pastoril. Más adelante nos emplazamos ante un crucero yéndonos a la izquierda para remontar inicialmente una loma cubierta de robles y también eucaliptos, que sufren actualmente una tala, que dejamos atrás cuando ya asoma en la cercanías la bocana del llamativo pueblo de Lozana, donde damos por finalizada esta ruta senderista.
