La superación personal es uno de los valores que lleva aparejados el deporte. Uno de los más claros ejemplos se puede encontrar en Langreo. La atleta local Salomé Alonso ha demostrado ser un auténtico ejemplo tras regresar a la competición esta temporada. En el verano de 2014 estuvo cerca de la discapacidad, tras un accidente sufrido en la playa de Gijón.
La relación de Salomé con el atletismo se remonta a los ocho años de edad, cuando comenzaba a entrenar con Efrén Pesquera en la escuela de La Salle. La langreana siempre destacó en las pruebas de medio fondo, sobre todo en los 800 metros lisos.
Lo que les sucedió en julio de 2014 estuvo cerca de cambiarle la vida. "Me encontraba con unos amigos en la playa y me caí contra las escaleras", rememora. Alonso se fracturó una vértebra, pero la lesión pudo ir a mayores, en el caso de que la médula se hubiera visto afectada. Tras dos semanas en el hospital, recibió el alta.
Durante su ingreso, una de las preguntas que rondaba su mente era si podría volver a competir. "Da tiempo a pensar muchas cosas", recuerda la atleta, a quien los médicos no le aseguraban "volver a competir". Desde que recibió el alta, no ha tenido dolores.
"Una vez que supimos que podía hacer vida normal, tanto los padres como yo le decíamos que dejase el atletismo", explica su entrenador, Efrén Pesquera hijo. Sin embargo, las ganas de Salomé de volver a correr demostraron ser un ejemplo para todos.
En noviembre regresó a los entrenamientos. "En un principio era ensayo y error, hasta demostrar que estaba todo correcto", apunta Pesquera. Poco a poco, la langreana comenzó a mostrarse totalmente recuperada, y tras recibir el alta médica definitiva, se produjo el regreso a las pistas.
Alonso solamente ha participado en seis carreras desde su regreso. Dos de ellas, de carácter popular, le sirvieron para ponerse a punto. La langreana participó en la carrera de Nochebuena y en la San Silvestre de Langreo.
En su primera prueba en pista, Salomé logró la mínima para el Campeonato de España promesas en 800 metros lisos. "La marca que pedían no me parecía excesiva, por lo cual fui tranquila durante la carrera", destaca la atleta. En los Campeonatos de España, celebrados en San Sebastián, la mentalidad era otra. "Sabía casi seguro que no me iba a clasificar, por lo que decidí salir fuerte desde los primeros metros, apretando, para poner en problemas a mis rivales", recuerda. En esta ocasión se trataba de disfrutar.
El pasado fin de semana, Salomé participó en el Nacional de Cross por equipos, donde logró la decimoséptima posición en la categoría de promesas y la medalla de bronce por equipos con el Universidad de Oviedo, club para el que compite. "Lo primero que me dijo al terminar era que se sentía útil para el equipo", asegura Pesquera.
Su técnico, Efrén Pesquera, considera que "con lo que está consiguiendo, demuestra que tiene una calidad espectacular". A la hora de definirla como corredora, el técnico langreano se limita a utilizar una palabra: "luchadora o 'killer', como se dice en el mundo del atletismo". Para Pesquera, Salomé Alonso tiene la capacidad de "ganar la carrera en los dos últimos metros y como le concedas espacio, no tienes nada que hacer", apunta.
Salomé Alonso se fija sus próximas metas. Aunque en un principio no tenía en la mente volver a competir, ya tiene fijados sus próximos compromisos. "Mi objetivo es lograr las mínimas para acudir al Campeonato de España y al Universitario", expone la corredora langreana. Y es que para Salomé Alonso, el volver a las pistas es un regalo. "Ahora se saborean más las cosas que antes", apunta.
La superación de Salomé Alonso no solamente le ha permitido volver a competir, sino que lo ha hecho de una forma solvente y demostrando que se encuentra entre las más firmes promesas del atletismo asturiano.
