Estimo de interés el hacer unas reflexiones sobre concepciones técnicas, al objeto de conseguir una adecuada aplicación de las normas por parte de los técnicos y a la vez concienciar a los jugadores sobre la importancia que ellos han de darle a la hora de su ejecución, imperando en todo momento la seriedad y el rigor.
Muchos jugadores de voleibol no dan al calentamiento la importancia que este tiene, debido en parte, al desconocimiento valorativo de esta acción, agravado esto por la pasividad de algunos técnicos que no velan por que este se haga con rigor.
El calentamiento debe de tener los siguientes contenidos: Cardiovasculares, respiratorios, y neuro-musculares.
Se debe comenzar con una carrera de 3 minutos. Seguidamente, movimientos de elasticidad muscular y articular, acompañado esto con desplazamientos normales, laterales, cruzados, de pie añadido etc., con una duración aproximada de 15 minutos, debiendo realizarse de manera ordenada, es decir, de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo.
Una vez realizado este calentamiento, con rigor y entrega, el deportista está en condiciones de participar en acciones con balón.
Otro tema para reflexionar y matizar es el de la evaluación antropométrica del voleibolista, ya que se viene cayendo en el error de tener como medida fundamental la estatura del deportista, y aunque es una referencia, no deja de ser secundaria, ya que en el voleibol lo que realmente interesa es la estatura acromial, es decir, medir hasta el hombro y luego la longitud del brazo, y esto es así, porque no siempre la estatura del individuo va en razón directa con la longitud de los miembros superiores o torácicos.
También he de matizar que esta medición debe hacerse con el calzado con que normalmente el voleibolista juega, para así tener una medición objetiva a la hora de realizar sus evoluciones en cancha, evoluciones que realiza provisto de calzado adecuado y reglamentario.
Si lo anteriormente expuesto sirve para intensificar seriamente el calentamiento y para evaluar con miras prácticas a los jugadores, me doy por satisfecho, y esto me animará a seguir buscando incansablemente, la mejora progresiva del voleibol.
