Hace tiempo que se hablaba en el judo asturiano del relevo generacional que se debía de producir en la modalidad de katas. Varios de los grandes maestros asturianos habían colocado en la última década a Asturias en lo más alto a nivel nacional e internacional, pero se necesitan jóvenes parejas que dieran continuidad a ese trabajo. Y comienzan a llegar. El trabajo de un tiempo a esta parte empieza a dar sus frutos, lentamente, y la prueba son las dos medallas cosechadas en el XVIII campeonato de España de katas de judo. Asturias presentó una pareja por kata.
Para el Nage no kata acudieron Manuel Feito y Alejandro Álvarez, del Takeda. En el Katame no kata compitieron Máximo González e Iván Sánchez, de Judo La Calzada y Judo Cedelan respectivamente. Mario Corujo y Esteban Díaz, de Judo Corujo, representaron al Principado en el Kime no kata.
El Kodokan Goshin Jutsu, kata dominada históricamente por los nuestros, Julio Baragaño y Fernando Pevida, de Judo Cedelan, abanderaron al equipo asturiano. Finalmente, en el Ju no kata salieron a competir Juan Patricio Rodríguez y Ángel Pablo Valle, del Oviedo Sport.
Un equipo muy renovado y con una gran carga de ilusión. El balance final fue de dos medallas de bronce, con las parejas Mario-Esteban y Juan-Ángel Pablo, es positivo, con un gran ambiente en un equipo llamado a dar muchas alegrías en el futuro al judo asturiano.
Vicente Jesús González, delegado del equipo asturiano hablaba de "dos medallas muy trabajadas y muy merecidas, que nos saben a gloria. Tenemos que valorar el nivel al que son conseguidas. Visto el desarrollo del campeonato nos queda un sabor agridulce, pues por puntuación estuvimos muy cerca de más medallas. El camino para llegar a ellas es seguir trabajando. El equipo ha dado un ejemplo de excelente comportamiento dentro y fuera del tatami", señaló.
Con la expedición asturiana también viajó José Antonio Sánchez Gandoy, seleccionado un año más por la comisión nacional de katas para ejercer como juez nacional en el Campeonato de España.
