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La unión hace la fuerza

El Codema, con 210 jugadores en sus filas repartidos entre diecisiete equipos, prima los valores y el compañerismo por encima de los resultados deportivos

Juvenil A. codema

Los campos de fútbol de El Claret, en Contrueces, se han convertido en uno de los puntos más conocidos dentro del fútbol base gijonés y asturiano. El Codema, que se acerca a las cuatro décadas de supervivencia en los terrenos de juego -los capitanes de los distintos equipos lucen en su brazalete el escudo y el año de su fundación (1978)-, quiere mantener su tradición como entidad, fomentando los valores incautados en el colegio, donde prima el compañerismo por encima de los resultados deportivos que, si llegan, bienvenidos sean. La educación y el aprendizaje en las aulas se traslada cuando el balón comienza a rodar.

La unión familiar entre los compañeros de clase que, horas después se calzan las botas para verse de nuevo las caras rodeados del balón, es una de las bases imponentes en el club gijonés. La unión hace la fuerza y con esa filosofía trabajan los 210 jugadores con los que cuenta el Codema en sus filas para afrontar una temporada que está llegando a su fin con buenos resultados.

El Codema afrontó la temporada 2015-2016 con un total de diecisiete equipos -tres de ellos forman parte del fútbol escolar- y han hecho los deberes a la perfección. No en vano, los objetivos se dan por cumplidos e incluso aún puede llegar algún premio gordo como extra al trabajo de los técnicos y futbolistas que conforman los distintos equipos.

"La temporada está siendo buena y positiva, por ejemplo el juvenil A está luchando por el ascenso a Primera y el alevín A está haciendo lo propio por intentar subir a Segunda", comenta el coordinador de fútbol campo Pablo Fernández, orgulloso de la labor de los jóvenes futbolistas. El único traspié que ha vivido esta campaña el Codema ha sido el descenso del conjunto benjamín, que ha perdido la segunda categoría. Una nota que no merma las buenas condiciones y la entrega que ha tenido el equipo partido tras partido.

Pero lo realmente importante está dentro de cada vestuario, donde reina la cordialidad y el respeto entre todos los miembros del equipo, formando una gran familia sin fisuras. La idea dentro del club gijonés es muy clara y se pretende que no se modifique en el futuro ya que "lo importante es que hagan deporte con los compañeros, siempre con unos valores que han aprendido en el colegio, tienen que saber que no todo es ganar", comenta.

El Codema se ha convertido en un club histórico en Gijón, por el que han pasado piezas como el sportinguista Nacho Cases. Los gijoneses no piden grandes aspiraciones en lo que respecta a lo deportivo, aunque Pablo Fernández considera que sus equipos están bien cualificados para que los equipos 'A' estén al menos en las segundas categorías.

La cúspide de la pirámide se completa con la presencia del conjunto de Segunda Regional, que no ha cuajado un buen año y marcha en penúltima posición de la clasificación. "La intención es que los que cumplen en edad de juveniles puedan seguir jugando juntos en este equipo y sigan formándose en el Codema", relata Pablo Fernández. En ese aspecto, el equipo regional, que cumple esta temporada cinco años de existencia, está cumpliendo las expectativas a la perfección.

La competencia en el fútbol gijonés no es esquiva a el Codema que ve como sus jugadores más talentosos suelen llamar la atención de otros clubes de la región que cuentan con mayor potencial, con campos sintéticos que atraen a los futbolistas, aunque algunos, como comenta el coordinador del Codema "tiran del colegio y son fieles". Sin embargo, Pablo Fernández entiende que el Codema es una jugosa cantera de "buenos futbolistas y contra la mayor competencia es muy difícil luchar". Mientras tanto, el club gijonés tira de grupo, de familia, del todos a una, porque así consiguen su secreto mejor guardado: la unión hace la fuerza.

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