Es una cuestión de centímetros, y en eso, en las categorías inferiores del Baloncesto Villa de Mieres van sobrados. Al menos en lo que se refiere a uno de sus jugadores de la base, Rafael de Araujo. El pívot brasileño, con sus 2,09 metros de estatura, es el jugador más alto que ha pasado por las categorías inferiores del baloncesto asturiano.
Una de las perlas del baloncesto en el panorama nacional que reafirma el trabajo de cantera que están desarrollando en el conjunto mierense.
Las primeras noticias de Rafael de Araujo para el conjunto mierense llegaron cuando Arturo Álvarez entrenaba en el país carioca. "Allí lo vimos en el Campeonato Carioca, cuando militaba en las filas del Tijuca, y descubrimos que tenía un gran potencial", destaca Álvarez.
El brasileño tiene "un gran potencial como jugador", según destaca el entrenador y presidente del equipo mierense. Además, la disponibilidad para viajar y enrolarse en las filas de un equipo extranjero también sedujo a los mierenses. De Araujo llegó a Mieres el pasado 22 de febrero y desde entonces ha sido uno más en la cantera del club. El pívot se integró a la disciplina del cuadro rojillo y ha pasado los tres últimos meses en la residencia del club.
"En un principio tenía cierta morriña de su país y las dos primeras semanas no fueron buenas", destaca el técnico. Sin embargo, con el paso del tiempo y con la actividad que fue adquiriendo el brasileño dentro del club, los problemas desaparecieron. "Las nuevas tecnologías también ayudan y la comunicación con su familia, por medio de Internet, es constante", admite Arturo Álvarez.
El entrenador define a Rafael de Araujo como "un jugador inteligente y con una gran capacidad de intimidación gracias a sus centímetros". Además, el potencial del brasileño resulta fundamental para su futuro crecimiento como jugador.
El caso de Rafael es curioso, ya que se convierte en el jugador con más estatura que ha pasado por el baloncesto base del Principado de Asturias. "Tenerlo en Mieres es un lujo para nosotros", apunta el entrenador del equipo.
Arturo Álvarez pone como ejemplo de desarrollo a Pau Gasol. "Con la edad que tiene Rafael, Pau medía 2,10, así que estamos ante un chico que en un tiempo puede llegar a un alto nivel", reconoce el presidente.
Desde su llegada, Rafale de Araujo se ha ejercitado con el equipo cadete de la entidad, con el que tiene ficha. Sin embargo, también ha jugado minutos con el junior, donde logró proclamarse campeón de Asturias y ha sido un habitual de los entrenamientos con el conjunto de Liga EBA. Además, cada mañana, realiza entrenamientos individualizados con el propio Arturo Álvarez. Un máster de baloncesto en apenas tres meses.
La intención de los mierenses es que Rafael de Araujo esté con el equipo durante los próximos tres años. Sin embargo, existe la opción de que pueda salir en el caso de recibir una propuesta de algún equipo de superior categoría. De momento, el Estudiantes ya se ha fijado en él y durante la pasada Semana Santa formó parte del equipo madrileño durante un torneo. Con los colegiales promedió 18 minutos y seis puntos por partido.
Sin embargo, el Joventut también ha puesto sus ojos en el talento brasileño. En la jornada de ayer, su director general, Jordi Martí, viajó a Mieres para observarlo "in situ". "Que equipos como el Estudiantes o el Joventut se fijen en nuestros jugadores o que nos hayamos adelantado en la detección de un talento, es muy importante para nosotros", destaca Arturo Álvarez.
El proyecto internacional del Baloncesto Villa de Mieres continúa en pie. También hay que destacar que el reciente finalista de la Euroliga, el Baskonia, haya cedido a uno de sus jugadores al club mierense. El georgiano Nika Darbaidze fue una de las sensaciones del campeonato de España junior.
