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Una filosofía de colegio

El Santa María del Naranco cuenta en la actual temporada con seis equipos, dos de ellos federados, y una escuela, que suman cien jugadores

Un grupo de jugadores de la escuela de iniciación del colegio Santa María del Naranco. IRMA COLLÍN

Disfrutar, aprender, jugar y pasarlo bien. Éstos son los pilares sobre los que se asienta la sección de fútbol, y otros deportes, en el colegio Santa María del Naranco-Alter Via de Oviedo. Su coordinador, Víctor Poncela, lo resume perfectamente en una frase: "Filosofía de colegio". Entre los pilares y esta premisa, la sección de fútbol del colegio funciona como una pequeña familia formada por jugadores, técnicos y padres, donde todos aportan su granito de arena. "Nuestra idea es clara, somos un colegio, aquí todos juegan, todos son importantes y necesarios, y competimos, porque a todos nos gusta competir", indica Poncela, que lleva más de dos décadas vinculado al Colegio Santa María del Naranco, donde además ejerce de profesor.

El colegio cuenta en la actualidad con dos equipos federados, ambos en Tercera alevín. El A está dirigido por Jorge Ordóñez y está encuadrado en el grupo 6, mientras que el B está comandado por Pablo Llamas y juega en el 4. Tras cinco jornadas disputadas, el alevín A marcha entre los diez primeros puestos de la tabla, concretamente en el sexto. El alevín B, que también suma cinco partidos jugados, ocupa la parte baja de la clasificación.

Además de los equipos federados, el colegio cuenta también con dos equipos benjamines, dos prebenjamines y una escuela de iniciación para los niños más pequeños. "Es el primer paso para conocer el fútbol", señala Poncela.

De esta estructura deportiva se encarga un cuerpo técnico formado por ocho entrenadores que son los encargados de sacar lo mejor de cada jugador. "Otras temporadas hemos tenido equipo infantil, pero todo depende del número de jugadores, cada campaña es diferente", indica Poncela. En total, el colegio suma alrededor de 100 jugadores, en su mayoría alumnos, aunque puede haber alguno de fuera "porque no podemos dejar a ningún niño sin jugar". Además, cuando el jugador cumple edad y tiene que pasar a otra categoría y en el colegio no la hay, "les ayudamos a que puedan seguir jugando", apunta el coordinador.

Los equipos federados entrenan y disputan sus partidos en Vallobín. El resto, en el polideportivo del colegio. ¿Tienen objetivo deportivo? En este sentido, el coordinador es tajante: "Lo importante es que los jugadores disfruten, aprendan y que jueguen, que sean buenos compañeros y amigos, y buenos rivales", señala Poncela, que añade que "todo está encaminado a la educación". Y todo sin renunciar a competir, "aunque sabiendo quienes somos", añade.

El coordinador del Santa María del Naranco-Alter Via conoce en primera persona la filosofía del colegio. No en vano, lleva ocho años como coordinador de fútbol y baloncesto, pero ha sido exalumno, además de entrenador y ayudante de coordinador. "Llevo vinculado al colegio casi media vida", apunta. En todos estos años ha visto evolucionar el colegio y los deportes del centro. "Claro que ha cambiado, mucho, pero la filosofía es la misma, somos un colegio, estoy muy cómodo y encantado", reitera Víctor Poncela.

La temporada acaba de comenzar y no es el momento de pensar en el futuro, pero lo que está claro es que en el colegio de Oviedo "tenemos mucha tradición de fútbol y de practicar deportes", una actividad en la que es importante la labor de los padres, que también colaboran en la puesta en escena de los equipos.

Así se ve el fútbol en el colegio Santa María del Naranco-Alter Via de Oviedo, una actividad dirigida a los alumnos, donde lo importante es jugar y disfrutar y que sigue, como el propio coordinador reitera, "una filosofía de colegio", que se basa en la utilización del deporte como vehículo para educar. A partir de aquí, jugar y disfrutar, además de tener un buen comportamiento tanto dentro como fuera del campo.

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