En el mundo de la natación cada deportista defiende su modalidad. Espalda, mariposa, braza o crol. Esta última será la especialidad del gallego Lucas Costa, que se incorpora al Santa Olaya con la vitola de ser un nadador de presente pero, principalmente, de futuro. El técnico Pepín Rivera tiene puestas grandes esperanzas en el nadador, de 18 años, que se ha especializado en las pruebas de aguas abiertas, obteniendo el subcampeonato regional en Galicia. Será uno de sus puntos fuertes para la temporada, con la mira puesta en entrar en el "top ten" de su categoría en el Campeonato de España de esta disciplina en Banyoles. Las travesías asturianas y las pruebas de 400, 800 y 1.500 en la piscina, serán sus puntos fuertes para representar en su primera temporada al club gijonés.
"Espero que estando en el Santa Olaya mi progresión sea mayor de lo habitual, espero sacarle un buen partido a todo lo que aprenda", analiza el nadador llegado del Club Natación Ponteareas. El gallego llega tras hacer la temporada pasada sus mejores marcas de su vida deportiva, lo que demuestra una clara mejoría en su natación. Precisamente en los Campeonatos de España disputados el año pasado en el Santa Olaya logró su mejor marca en el 1.500 metros libre con un tiempo de 15.44,88 minutos.
Su adaptación ha sido rápida pese a encontrarse con novedades. "Nunca había entrenado en una piscina de 50 metros, vengo de un club pequeño y humilde y al principio se me hizo duro, pero me he adaptado bien", responde. Y es que uno de los puntos fuertes de Lucas Costa es su constancia en el trabajo para intentar progresar. El gallego es una apuesta clara de futuro y espera hacer una buena temporada para seguir ligado a la disciplina olayista ya que cree que "si este año va todo bien mi idea es la de seguir varios años más en el Santa Olaya, estudiar aquí y seguir progresando en la natación".
Costa, que también se estrenará en una Copa de Clubes, será uno de los encargados de cubrir las pruebas de larga distancia, pero su fuerte está en el nacional de aguas abiertas. "Empecé hace tres o cuatro años a nadar en el mar y le fui cogiendo el gustillo", comenta y desliza que "para competir en las travesías de más de cinco kilómetros se necesita una preparación más específica, es como si se tratase de otro deporte muy distinto a la natación en la piscina". Será su mayor apuesta para este año y lo hace con fuerza. "Ojalá pueda estar cerca del podio", comenta. Queda un largo trecho para que tome parte de este campeonato, pero es un objetivo que tiene bien marcado en su mente y es que el gallego, sabe moverse como pez en el agua.
