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El nuevo reto de un entrenador de fútbol base

El técnico ovetense Jesús Morilla es desde este mes el coordinador de los equipos escolares del Estadio

Lleva muchos años vinculado al fútbol y, casi siempre, desde la base trabajando con las categorías inferiores. A primeros de mes se embarcó en una nueva aventura y aceptó la oferta del Juventud Estadio para hacerse cargo de la coordinación de los equipos de fútbol escolares. Se trata de Jesús Morilla, un técnico que llega al club de El Cristo con mucha ilusión y ganas de trabajar. Este cometido no le es desconocido para el entrenador ovetense. No en vano, también es el responsable de la escuela de fútbol del Vallobín, donde tiene un equipo de niños de 4 años, y de la escuela del Colegio Teresianas, donde además de ser profesor se encarga de iniciar en el fútbol a un grupo de doce niños. Y a todo eso, hay que sumarle que dirige al equipo de Segunda Regional del Rayo Las Caldas. "Trabajar con el fútbol base es muy agradecido, me apasiona", sentencia Morilla.

En el Juventud Estadio se encarga de la coordinación de los equipos escolares junto a Daniel Bueno. Acaba de llegar a la entidad de El Cristo, pero tiene muy claro cuál es la ecuación a poner en práctica. "Nuestra filosofía es formación más diversión", indica Morilla. El Estadio cuenta en la actualidad con cuatro equipos no federados que disputan amistosos y juegan el torneo del AMPA Ventanielles junto a otros clubes y colegios de Oviedo. En total, el club suma alrededor de 60 jugadores, que forman las plantillas del minibenjamín, los dos prebenjamines y el benjamín. Además, cada equipo cuenta con dos técnicos que son los encargados de formar a los futbolistas. En los últimos días, el club está recibiendo numerosas solicitudes por lo que es probable que de cuatro equipos pasen a seis. Por ejemplo, el minibenjamín cuenta con 18 jugadores y "como buscamos que todos los niños jueguen crearemos otro equipo en la categoría". A nivel competitivo, a todos les gusta ganar, pero "nuestra prioridad es la formación", señala Morilla, que añade que "buscamos que los niños se lo pasen bien, que haya un ambiente sano y disfruten".

El primer contacto de Morilla con el fútbol fue como futbolista. Militó en la escuela Peñavera, la Gesta y los Robles. "Yo era de los de correr y luchar, calidad poca", dice, entre risas. Así que cuando estuvo preparado decidió dar el salto a los banquillos. Comenzó en el Covadonga y después pasó por el Astur, Peña Berto, La Corredoria y Vallobín. En cada uno de estos clubes casi siempre trabajó con categorías inferiores, "que es donde más experiencia tengo", indica.

Morilla aún recuerda cuando uno de sus equipos quedó campeón del torneo AMPA Ventanielles. "Tenía un equipo en Vallobín que cogí con tres años, las dos primeras temporadas hacíamos lo que podíamos, pero a la tercera se notó una evolución tremenda en los mismos jugadores y en el equipo y conseguimos el torneo", apunta. Con esta anécdota, lo que Morilla quiere decir es que "a estas edades se nota mucho la evolución de los jugadores, cogen los conceptos muy rápido".

Maestro de Infantil en las Teresianas, la vida de Morilla está llena de fútbol, un deporte que forma parte de su vida. Nacido en 1979, se declara "de Oviedo y del Oviedo" y con su trabajo en las categorías inferiores busca simplemente "que los niños disfruten".

Así es Jesús Morilla, un entrenador al que le apasiona lo que hace y que desde este mes es el encargado de coordinar los equipos escolares del Estadio, un club donde se siente muy cómodo y donde espera poner su granito de arena para que la entidad del Cristo suba un peldaño más en su ya exitosa trayectoria.

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