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Dos décadas raqueta en mano

El Club de Tenis de Grado cumplirá 20 años dando la oportunidad a los moscones de disfrutar de un deporte con mucho arraigo en la localidad asturiana

El tenis lleva arraigado en Grado desde hace más de 25 años, más de dos décadas donde la raqueta tiene un peso específico en la localidad asturiana. Ahora, echando la vista atrás, han sido muchos los jugadores que han pasado por las pistas de tenis de Grado para disfrutar de un deporte que hoy en día tiene en Pablo Carreño un espejo donde mirarse. Miguel Álvarez Marcos lleva las riendas del tenis en Grado desde 1992. Lleva vinculado a este deporte casi toda su vida, primero como jugador y después, desde la perspectiva de la enseñanza, como profesor y monitor. Los inicios, quizás, no han sido fáciles, pero hoy en día sigue dando la oportunidad de que los jóvenes puedan entrenar y jugar al tenis. "Llevo en el tenis muchos años, por mis 'manos' han pasado muchos jugadores, e incluso tengo hijos a los que a sus padres también les di clase", indica Miguel Álvarez. También hay jugadores que pasaron por la escuela de tenis de Grado y que han optado por la enseñanza como modo de vida.

El tenis de Grado tiene su inicio en las escuelas municipales de este deporte en la localidad asturiana. Ya en el año 1997 comenzó su andadura el Club de Tenis de Grado, que se nutre de jugadores salidos de la escuela municipal "que buscan entrenar más e iniciarse en la competición", indica Miguel. En un principio, las clases se llevaban a cabo en el polideportivo del Virgen del Fresno, instalación que no cumplía las dimensiones mínimas y "que visto desde la distancia fue precursor del pádel, ya que como no teníamos fondo teníamos que jugar contra las paredes". Eso sí, la carencia de una instalación adecuada se suplía "con las ganas que ponían los niños y adultos". Después, el club empezó a utilizar la pista al aire libre anexa al polideportivo municipal, una época "que recuerdo era de mucho frío y muchas mojaduras, pero que cuando el ayuntamiento nos la pintó como pista de tenis se convirtió en referencia e hizo que el tenis se convirtiera en una de las opciones para los niños y adultos moscones", explica el monitor.

Miguel quiere agradecer al consistorio de Grado el que haya dado solución a las demandas que se iban planteando, siendo clave la construcción de dos pistas de tenis nuevas y la adecuación del polideportivo Ramón Areces para entrenar en caso de lluvia. En la actualidad, Miguel asegura que "la salud del tenis en Grado no puede ser mejor". Y es que no hay más que echar un vistazo a los alumnos que pasan cada día a entrenar. Las escuelas deportivas que tiene el club cuentan con un total de 86 alumnos, y en el propio club hay otros 32, a los que hay que sumar los 24 alumnos de la escuela de adultos. En total, hay 142 jugadores que participan del tenis en la villa moscona. "Una de las grandes satisfacciones que te da esto es el tener un grupo de universitarios o que ya han acabado la carrera que siguen asistiendo a la clase de los sábados a las 9.30 horas, dice mucho de su afición ya que hay algunos que llevan desde los 5 años jugando al tenis", apunta Miguel, que añade que "no puedo estar más agradecido a la gran familia del tenis moscón".

El club de Grado tiene alumnos de diferentes edades y algunos salen a competir en el circuito regional, aunque no es lo prioritario ya que el objetivo es "divertirse y que aprendan a jugar al tenis y disfruten". Entrenan todos los días de la semana, excepto los miércoles y los domingos. Así es el Tenis de Grado, un club que va camino de cumplir dos décadas de vida y que mira al futuro con optimismo.

El tenis y Miguel siguen unidos más allá de las pistas. Y es que este deporte "se convirtió para mí en un medio de vida, ya que el siguiente paso que di fue crear una empresa, Mueve-t deporte & ocio, que se dedica a actividades deportivas y culturales.

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