Cuando Juan José García comenzó a correr maratones, allá por el año 2012, no se imaginaba que iba a acabar batiendo su mejor marca personal a 10.577 kilómetros de su hogar, Sotrondio. Esto ocurrió el pasado 26 de febrero, cuando tuvo lugar la maratón de Tokio, una de las pruebas deportivas más numerosas del planeta.
Un total de 36.000 deportistas se dieron cita en la línea de salida en la prueba del país nipón. Allí, Juan José García logró completar la prueba en 3 horas, 26 minutos y 35 segundos, lo que le permitió rebajar su mejor marca en más de 15 minutos. A sus 50 años, este empleado de la banca, sigue cumpliendo su sueños. "Mi objetivo era bajar de las tres horas y media y lo conseguí con creces", apunta García.
"Fue una carrera muy divertida", recuerda Juan José García. El grueso de los participantes era del país nipón, aunque el asturiano también se cruzó con distintos corredores "occidentales". Uno de los elementos que más le llamó la atención al sotrondino fue la diferencia entre las dos culturas. "Es otro mundo totalmente diferente; los japoneses son muy educados y muy pulcros, muchos de ellos pasean por la calle con mascarillas para evitar la polución".
Sin embargo, la contaminación no fue uno de los factores que más afectaron al corredor asturiano. "No vi tanta polución como imaginaba, pero también influye que el transporte público está muy bien y la población se encuentra muy concienciada", asegura. También destaca Juan José García que "la ciudad es muy limpia, algo que se percibe hasta en los vagones del metro", destaca.
El público no se mostraba tan efusivo como en otras maratones de distintos lugares del planeta. "Aquí no animaban como en Nueva York; a medida que pasabas por un punto de la prueba, la gente estaba callada o quizás escuchabas tímidos aplausos, aunque sí que encontré distintas pancartas de apoyo", admite García.
La parte más dura de la prueba se produjo al final. Cuando Juan José García llevaba recorridos 40 kilómetros notó un pequeño bajón físico que afectó a su rendimiento. "Llevaba una media de cuatro minutos y cuarenta segundos por kilómetro, pero me dije que tenía que terminar como fuera, solamente quedaban dos kilómetros", rememora.
En ello influyó el resto de corredores. La maratón de Tokio es una de las pruebas con menos abandonos que existen en el planeta. García culpa de ello al carácter de los japoneses. "Aquí ves a poca gente caminando en los kilómetros finales, es una cuestión de honor, algo que tienen inculcados los japoneses", destaca el corredor .
La carrera dio comienzo a las 9.00 horas, por lo que en el tramo final de la prueba, el sol ya comenzaba a ser "uno de los elementos molestos, hacía un buen día y el calor se notaba", asegura el sotrondino.
La maratón de Tokio fue la cuarta de las seis grandes maratones que completa Juan José García. Las denominadas 'Majors' comprenden las competiciones de Nueva York, Londres, Berlín, Tokio y Chicago. Al sotrondino únicamente le restan estas dos para cerrar el círculo. "El próximo 8 dfe octubre estaré en la prueba de Chicago", destaca García. En una de las múltiples formas de inscripción que se contemplan, se encuentra la del sorteo de los dorsales. Así logró el sotrondino conseguir formar parte de la prueba. Será la quinta 'major' en su palmarés.
El año que viene buscará formar parte de la prueba de Boston. "En esta ocasión no quiero arriesgarme y me inscribiré a través de una agencia", destaca. Así completará uno de sus objetivos en la vida. "Para mí no existe nada más grande que completar las maratones más importantes del planeta; tras esto dejaré de competir en pruebas de este estilo", asegura. Y es que, lejos queda ya el año 2012, cuando consiguió recorrer los 42,195 kilómetros de la maratón de San Sebastián. "Es algo que te engancha plenamente", admite.
El sufrimiento de los entrenamientos en invierno por tierras asturianas tuvieron una feliz recompensa para Juan José García. Mejor marca personal en la otra punta del planeta.
