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Senderismo

Tremes de Llagos

Montañeros en el Túmulo de Cayacente. LNE

La sierra de Peñamayor es una modesta cadena montañosa que se eleva en el centro geográfico de la región sobre los términos municipales de Laviana, Bimenes y Nava.

En la presente ocasión nos iremos al pico Tremes. Partimos desde la aldea de Sierra distante unos 2 km del lugar del Condado comunicado por la carretera LV-6. En la contigua curva, situada un poco más adelante de este núcleo rural, hemos de comenzar la ruta, que afronta de inmediato la ascensión por una pista, a tramos hormigonada que serpentea por el valle de Fresneo para resolverse a poniente roturando la forestada ladera del Cordal. Más arriba convergemos en el collado del Cordal (832 m) -2,7 km en 1 h de marcha-, con la pista que procede de Rebollada y con la que desciende a Pando, coincidiendo ambas con los senderos PR AS-54 y el GR 109. Después proseguimos con la remontada para elevarnos hacia la verde campera de Fresneo. La pista continúa hacia arriba con amplias lazadas Por ahí ganamos Brañamedio nueva campera ubicada en un saliente de la ladera situándose un poco más arriba la pintoresca majada de Cayacente (1.107 m)-5,3 km en 1,30 h de marcha- con cuadras, alguna de ellas remozadas. Cayacente exhibe, ubicado en medio de la campera. Proseguimos con el itinerario propuesto que se describe por la pista labrada en la pétrea ladera, construida para el servicio de una antena de comunicación, levantada en el pico Tremes. La seguimos hasta su vistosa cumbrera (1.271 m)-6,6 km en 2 h de marcha-, desde la cual se contempla un amplio horizonte de la región asturiana.

Tras la visita retrocedemos unos 300 m. hasta presentarnos en el collado Llagos y variando el rumbo tomaremos un sendero que se introduce en el bosque que cubre buena parte de la vega de Llagos donde asoma la inconfundible silueta del pico Triguero. El camino tradicional baja tallado en la roca y tras cruzar la cuenca, el camino se eleva ligeramente a la derecha traspasando el espolón septentrional del Triguero, revolviendo al sur nuevamente en dirección a Breza (1.182 m) -7,9 km en 2 h y 30 min de marcha-. Breza es hito importante de la ruta y constituye de por sí la atalaya más vistosa de Peñamayor.

Tras la parada hemos de retornar al punto de partida pero introduciendo una pequeña pero agradecida variante que posibilita el retorno a Sierra. Desde allí y faldeando el Triguero por la vertiente oriental abordamos una pista que origina un largo descenso pero particularmente atractivo, ya que nos muestra paisajes inéditos de un valle profundo originado por los escarpes del espinazo final de la sierra. La escabrosa pista señalizada como PR AS-59, se desploma paralelamente al espinazo de la sierra surcando un apretado valle que cruza por La Cueva y su fuente y más abajo por la rústica majada de Branielles hasta el entronque del Posadoiru, majada formada con varias cabañas esparcidas por el entorno. La referencia destacada es el paso de la traída de agua La Fuentona-Gijón, cuya tubería asciende directamente por el lomo del Triguero en dirección a Cayacente.

Vamos descendiendo plácidamente a través de las retorcidas revueltas que finalizan en el cauce del río Ortigosa. Paralelamente al arroyo proseguimos con el tortuoso descenso hasta que llegamos al crucero de Vega Cueva con un paso canadiense donde la pista se bifurca por el valle de Ortigosa. Prosiguiendo con el descenso enseguida nos topamos con el desvío a Boroñes que soslayamos para proseguir con el rumbo que nos conduce El Condado.

Entre una maraña vegetal avanzamos paralelos al río cruzando por Curuxeo, donde se contemplan dos molinos de agua y más allá el caserío de Raivilgo. Muy pronto aparece la iglesia parroquial de San Esteban (337 m) que luce un tejo amenazado por una grave enfermedad que anuncia su muerte. En este crucero, distante 2 km del pueblo de Sierra, finaliza esta bonita excursión montañera.

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