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Veinte años de judogi y tatami

El Club Judo Mieres alcanza las dos décadas de existencia sumido en una profunda incertidumbre acerca del lugar en el que entrenará la próxima temporada

Los judokas del equipo mierense, antes de una sesión en el polideportivo de Oñón. FERNANDO GEIJO

El Club Judo Mieres alcanzó esta temporada las dos décadas de existencia lleno de incertidumbre. Las celebraciones por cumplir dos décadas dejaron paso a una pregunta que ronda en la cabeza de todos los integrantes del club: "¿Dónde vamos a entrenar la próxima temporada?". Con la posibilidad de que el polideportivo de Oñón cierre sus puertas encima de la mesa, los mierenses desean conocer dónde se ejercitará la próxima campaña. La planificación de la nueva temporada está en juego.

"Estamos inmersos en la planificación de la temporada próxima, pero no sabemos dónde vamos a llevar a cabo nuestra actividad y esto nos afecta desde ya", apunta Roberto Campomanes, responsable de la entidad. "Si continuamos en Oñón, necesitaríamos mejorar unas instalaciones precarias y si nos vamos a otro lugar, tendríamos que conocer ya las condiciones", destaca.

Y es que una de las posibilidades que se había puesto encima de la mesa para el club mierense era la de acogerse a una iniciativa privada. Una opción descartada desde el principio. "No queremos perder la esencia del club, no queremos ir a un gimnasio particular por varios motivos, entre ellos, que queremos seguir manteniendo nuestro nombre y representando a Mieres", asegura Campomanes. Además, desde el club destacan que "no queremos ningún beneficio económico con esta actividad, el dinero que ingresamos repercute en mejoras para los chavales", admite el responsable.

A falta del Campeonato de Asturias de categoría alevín, los mierenses van cerrando la temporada. El pasado fin de semana, en el campeonato regional de categoría infantil y cadete, los mierenses lograron dos medallas de bronce. Lucía Matilla lo consiguió en categoría infantil y Pablo González en cadete.

Sin embargo, una de las citas que copa todo el protagonismo para el club será la octava participación consecutiva de Marta Fernández en el Campeonato de España senior, que tendrá lugar la próxima semana en Pinto. Allí, Fernández se medirá a las 20 mejores judokas de su categoría (menos de 48 kilos). "Las opciones de medalla son complicadas, ya que Marta se mide a profesionales, pero buscaremos hacer valer su experiencia y sus capacidades técnicas, físicas y tácticas", asegura Campomanes. El técnico admite que "pocos son los judokas en Asturias que han logrado acudir en ocho ocasiones a un Campeonato de España y eso tiene un gran mérito".

El club cuenta esta temporada con 45 deportistas repartidos en tres grupos, desde los más pequeños en pre-judo, hasta infantiles, cadetes y senior, que se ejercitan juntos.

Además, los mierenses llevaron a cabo distintos actos por su vigésimo cumpleaños; desde una sesión de entrenamiento con deportistas de distintas etapas -"para mí significó mucho ver a antiguos alumnos practicando este deporte otra vez", admite Campomanes- hasta la presencia de la olímpica María Bernabéu en un clínic. El Judo Mieres está más vivo que nunca.

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