La decisión de la organización de colocar la parrilla de salida, por el orden de retirada de dorsal, hacía a Marco partir en última fila. El circuito, que en años anteriores ya había acogido un mundial de la disciplina, se caracteriza por los fuertes desniveles y las zonas muy técnicas, donde la gran habilidad técnica se hace indispensable, uno de los puntos fuertes del corredor ovetense.
Solventados los primeros compases de la carrera sin incidencias, Marco arriesgaba para adelantar a la mayor parte de sus rivales. Al paso por meta para comenzar el segundo giro de los cinco que constaba la prueba, Marco ya rodaba en tercer lugar, con los tres grandes rivales del día muy juntos. Los dos Holandeses Edwin Raats (3 veces campeón del mundo de la disciplina) y Erik Dekker (ex profesional del equipo Rabobank entre los años 1996 y 2007) y el eslovaco Robert Glajza (actual subcampeón de Europa de la categoría y ex profesional de ciclocross, 7 veces campeón eslovaco).
Fueron pasando las vueltas, Marco llegó a superar a ambos en algún momento de carrera, pero en el cuarto giro el dúo holandés se aliaría para deshacerse del español. Con un buen trabajo de equipo lograron relegarlo al tercer cajón del podio."Una lástima no poder luchar por el oro, pero la presión de los holandeses fue muy fuerte y al final decidí asegurar el bronce, ya que ante un circuito tan duro la última vuelta podía ser una incógnita. Estoy muy contento de volver a estar en el podio de una competición internacional", declaraba Marco al finalizar la prueba
